El “corazón del estado social y democrático de derecho” era lo que se votaba ayer, de acuerdo al bloque de Unidad por Chile. Salud, educación, pensiones, derechos laborales y al agua, entre otros, se pusieron en discusión y votación, la que tuvo el resultado esperado de acuerdo a lo ocurrido los días anteriores: Republicanos y Chile Vamos con sus 33 votos aprobaron todos sus textos propuestos. Tras la jornada, Yerko Ljubetic (CS) aseguró que está cada vez más cerca de llamar a votar En Contra en el plebiscito.
En las votaciones se aprobó que “cada persona tendrá el derecho a elegir el sistema de salud al que desee acogerse, sea éste estatal o privado”. Esta libertad fue muy criticada por los consejeros de izquierda. “La derecha ha terminado por convertir la salud, la educación y las pensiones en una mercancía con las cuales se lucra y pasan a ser un producto más del mercado. La libertad de elegir es un espejismo que sólo se logra si tienes dinero”, dijo Fernando Viveros (PS).
Un articulado similar se aprobó sobre educación: “Las familias tienen el derecho preferente y el deber de educar a sus hijos o pupilos, de elegir el tipo de educación y su establecimiento de enseñanza, así como a determinar preferentemente su interés superior”.
“Debiendo el Estado garantizar el financiamiento por estudiante”, se aprobó también, así como que “se asignarán recursos públicos a instituciones estatales y privadas según criterios de razonabilidad, calidad y no discriminación arbitraria”.
El consejero Luis Silva (Rep.) manifestó su alegría porque “en materia de seguridad social, de salud, de educación habrá normas que garantizan la libertad para elegir, le garantiza las pensiones. Nos dicen que limitamos derechos y esta votación prueba justo lo contrario, estamos limitando al Estado para asegurarle a la persona espacios donde pueda desplegar el derecho a elegir”.
Respecto de las pensiones, vio la luz el articulado que indica “sea que se otorguen a través de instituciones públicas o privadas”, así como “la propiedad de los fondos de pensiones, el derecho a elegir libremente la institución, estatal o privada, que los administre e invierta”.
“En ningún caso podrán ser expropiados o apropiados por el Estado a través de mecanismo alguno”, advierte el texto.
También se aprobó el trabajo decente, su libre elección y contratación, libertad sindical, derecho a huelga y negociación colectiva, además del también criticado derecho “al acceso” al agua y la mantención del actual sistema de derechos de agua.
Tras las votaciones, el consejero Ljubetic fue muy crítico y señaló que se está aprobando “una Constitución antiderechos fundamentales garantizados, un retroceso aún más regresivo que la Constitución vigente, en negociación colectiva; se constitucionaliza el modelo el de las AFP que deja fuera debates como el de la Reforma Previsional”.
“No llamaría a aprobar un texto que establece menos derechos, menos libertades que incluso la Constitución vigente”, añadió Ljubetic (CS).
Para Silva, “la hipótesis del monopolio estatal es de temer y frente a la posibilidad, que no es hipotética, porque hay ejemplos concretos y recientes de personas y movimientos que quieren el monopolio estatal en seguridad social, educación y salud, hay que asegurarle a los chilenos que el Estado va a admitir un espacio para que los particulares organizados puedan satisfacer estas necesidades”. alineada
No se pagarán Contribuciones
Se aprobó que la primera propiedad no pague Contribuciones. No era seguro que se consiguieran los 30 votos, como ocurrió el viernes y generó roces entre Republicanos y Chile Vamos.
Esta vez sólo hubo tres abstenciones, las de Gloria Hutt (Evópoli), Lorena Gallardo (RN) y Edmundo Eluchans (UDI), por lo que la idea se aprobó con 30 preferencias.
“Esta norma no es para los ricos, sino para la clase media emergente. Garantiza la vivienda a quien no puede pagarla”, dijo Pilar Cuevas (RN).
