Las plañideras confidencias del Principe Harry en cientos de horas de conversación le dieron a John Joseph Moehringer la autoridad suficiente para sumergirse en las intrigas de la corona británica y convertir en best seller mundial el libro de memorias (“Spare: En la sombra”) que impactó a los anglófilos y los nostálgicos de la realeza. Sólo la convención lo convirtió en un eximio “escritor fantasma” (ghost writer) –porque no hay academias para ello- a partir de su calidad como redactor anónimo y empatía para meterse en la sicología de sus personajes, desde que entendió que las figuras populares necesitan contar y hacer públicas sus vidas privadas con cierto glamour literario…
De 58 años, el periodista neoyorkino ya era reconocido cuando un emisario de Harry y Megan Markle gestionó sus servicios por un millón de dólares. El 2000 obtuvo el Premio Pulitzer y de ahí en adelante aventuró en el género de la novela: publicó sus propias memorias en 2005 y gracias a ese éxito de ventas de ‘The Tender Bar’, el libro se convirtió en una película en 2021, dirigida por George Clooney y protagonizada por Ben Affleck. También llevó a las librerías “Sutton”, sobre la vida de un legendario asaltante de bancos.
Sin embargo, su mayor repercusión la alcanzaría como redactor de la autobiografía de Andre Agassi, ‘Open’, en 2009 y una labor similar en las memorias de fundador de Nike, Phil Knight, con quien editó “Shoe Dog”.
Entrevistas y mucha sicología freudiana
Los críticos aseguran que Jota Jota posee un especial talento para desentrañar la personalidad de sus personajes y ponerse en la piel de ellos. Cuando trabajó con Agassi en Open, se trasladó a Las Vegas para compartir 250 horas juntos y así adentrarse en la psiquis del astro, luego de leer a Freud y Carl Jung: “Freud fue de gran ayuda”, recuerda.
Moehringer vio similitudes entre Agassi y el príncipe, de relaciones parentales tan conflictivas como la suya con su propio padre. En “The Tender” Bar lo trasluce cuando habla de su infancia en Long Island, criado por una madre soltera y de cómo encontró una figura paterna en su tío Charlie y en una pandilla de borrachos del bar local.
Ahora disfruta a la distancia las súper ventas de la resonante biografía de Harry mientras se mantiene detrás de escena y le llueven los halagos. “Es un escritor brillante. Cuesta ser ghost writer y producir un libro que no parezca escrito por otra persona”, sostiene la crítica literaria Madeleine Morel. Al fin, Moehringer lo disfruta en silencio, casi al acecho, como un fantasma de papel esperando su próxima arremetida…
