Nuevamente el Senado rechazó la carta del Gobierno para fiscal nacional. Si el 30 de noviembre no le dio el respaldo a José Morales, ahora tampoco se lo entregó a Marta Herrera.
La abogada obtuvo 26 votos a favor, 11 en contra y nueve abstenciones, por lo que no recibió los 33 respaldos necesarios -quórum de 2/3 de los parlamentarios en ejercicio- para transformarse en la nueva jefa del Ministerio Público.
Los rechazos fueron de de los nueve senadores de la UDI, Pedro Araya (IND) y Rodrigo Galilea (RN), mientras que las abstenciones fueron de seis parlamentarios RN, Karim Bianchi (IND), Luciano Cruz-Coke (Evópoli) y Alfonso De Urresti (PS).
Actual fiscal jefe de la Unidad Anticorrupción del Ministerio Público, Herrera había sido designada por el Gobierno de una compuesta por la abogada y fiscal regional de Ñuble, Nayalet Mansilla Donoso, el fiscal nacional suplente y jefe regional del Ministerio Público en Los Ríos, Juan Agustín Meléndez, el abogado Ángel Valencia, y el fiscal de Aysén, Carlos Palma.
Ahora el máximo tribunal deberá agregar un nuevo nombre a la quina para que el Ejecutivo realice un tercer intento, una situación inédita y un golpe para la administración del Presidente Gabriel Boric.
Mientras tanto, Meléndez seguirá comandando la Fiscalía Nacional de manera subrogante. Así, el ente persecutor seguirá un líder que pueda tomar decisiones a largo plazo -ya lleva 80 días-.
Durante la sesión y pese a votar a favor de Herrera, el senador Rojo Edwards (Republicanos) advirtió que “si se rechaza esta candidatura, habrá fracasado el Presidente Boric. Y no le pueden llevar la responsabilidad nuevamente ni a la oposición ni al empedrado. Y yo encuentro increíble que, como no les gusta el resultado, quieran cambiar el nombramiento”.
”Lo único que estamos haciendo es echarle más leña al fuego a esa opinión pública, que cree que en el Congreso somos incapaces de trabajar con seriedad. Hoy día, estábamos llamados a votar con seriedad, con responsabilidad, con conocimiento, con formación y convicción. Lamentablemente, eso no se ha dado”, dijo por su parte la senadora Isabel Allende (PS).
Entre los votos en contra estuvo el senador Iván Moreira (UDI), quien acusó que “este proceso ha sido tan escandaloso, tan sucio como la designación del señor Abbott, porque hay muchas que no se pueden decir, pero que todos las sabemos: cómo llegó el señor Abbott, cuál fue el tipo de gestión”.
Además, la discusión estuvo marcada por la crítica que realizó el senador Francisco Huenchumilla (Democracia Cristiana) al informe negativo que emitió la Comisión de Constitución respecto a la nominación de Herrera.
La mesa rechazó la nominación por 4 a 1, presentando reparos a la relación de Herrera con el anterior fiscal nacional, Jorge Abbott, de criticada gestión, y la acumulación de cargos que tuvo durante dicho periodo.
En ese contexto, Huenchumilla pidió que el secretario del Senado, Raúl Guzmán, se pronuncie respecto a si la comisión pueda pronunciarse sobre la “idoneidad, la experiencia y la capacidad” de la candidata, exigiendo una respuesta para aprobar el cierre de la votación -petición que si no obtenía unanimidad, se rechazaba y la discusión debía retomarse a las 23:00 horas-.
El secretario respondió que en 2019, quienes integraban esa comisión en 2019 establecieron dicha atribución, en el marco de una regulación sobre la definición de cargos relativos al Poder Judicial.
En ese momento, la discusión se entrampó respecto a la legitimidad de dicho pronunciamiento y no se zanjó hasta que el presidente del Senado, Álvaro Elizalde, subrayó que la votación es en torno al nombramiento realizado por el Presidente, no al informe de la comisión.
Exposición de Herrera y la ministra Ríos.
En su exposición ante la comisión, Herrera acusó que “en la Fiscalía Nacional hay 19 directivos, esto a propósito de ser la mano derecha del Fiscal Abbott. La verdad es que he sido la persona que particularmente durante estos siete años he estado a cargo de la unidad jurídica y de la unidad especializada anticorrupción”.
”Y yo particularmente puedo rendir cuentas de esos aspectos y no puedo rendir cuentas, además, me dice que yo podría haber definido ciertas instrucciones en particular. Las instrucciones generales que existen están definidas por categorías delictivas, y por tanto le corresponde a cada unidad especializada su propuesta para el fiscal nacional”, añadió.
Aseveró que “creo que tengo las competencias técnicas, la trayectoria, tengo el conocimiento de la institución, tengo la calidad ética y tengo, sobre todo, la independencia que este cargo demanda”.
”Mi conocimiento de la institución está, toda la vida dedicada al servicio público (…) Conozco el funcionamiento operativo de una de las fiscalías más grandes del país. He participado en evaluaciones internacionales que se han hecho a Chile, he sido presidenta del Grupo Anticorrupción y Transparencia de la APEC”, complementó.
En tanto, la ministra de Justicia, Marcela Ríos, indicó que Herrera “fue nombrada en sus cargos por Sabas Chahuán y hoy se desempeña con el fiscal Meléndez. No nos parece que porque una funcionaria haya tenido distintas jefaturas se pueda decir que esa persona no tiene que ser evaluada en sus méritos individuales sino que por su última jefatura”.
”Es importante que este espacio de deliberación sea significativo, no solo un cumplimiento de una norma, sino la posibilidad profunda que tiene el Senado de escuchar las distintas opciones y hacerse una opinión”, añadió.
Consultada por qué el Gobierno eligió a Morales en primera instancia y no a Herrera, la ministra respondió que “en las conversaciones en el Senado se nos manifestaba un apoyo transversal a Morales, por eso partimos por esa candidatura, entendiendo que tenía apoyos en todas las bancadas. Estuvimos a 2 votos y en esta otra ocasión decidimos optar por la persona que pensamos que tiene las competencias para ejercer el cargo”.