Una auditoría forense contratada en diciembre de 2021 por el Municipio de Viña del Mar, junto a su Concejo Municipal actual, acusa un “notable abandono de deberes” durante la administración de la exjefa comunal de la ciudad jardín, Virginia Reginato.
La revisión fue encargada a la firma “Centro de profesionales para el desarrollo de la gestión e innovación SPA” (Grupo Panal), la cual auditó los estados financieros del municipio entre junio de 2016 y junio de 2021, en el cual, verificó 63 observaciones en total referidas al control financiero, control presupuestario, gestión municipal, reclutamiento y contratación de funcionarios, además de adquisición de bienes y servicios.
“La muestra que hemos tomado tiene tal nivel de verosimilitud y claridad, que da cuenta que no son hechos casuales, puntuales o cuestiones azarosa, sino más bien hechos concatenados que demuestran habitualidad en el tiempo”, señaló la actual alcaldesa Macarena Ripamonti.
Sobre los pasos a seguir, la autoridad comunal explicó que hay un proceso que debe pasar por varias etapas, “como es la recepción oficial del documento y el contraste personal de la administración respecto a los hallazgos, porque puede pasar que alguien devuelva algo, y luego licitar un plan de mejora en las unidades más débiles y luego perseguir las responsabilidades”
Bienes faltantes:
La auditoría también reveló que hubo 143 decretos alcaldicios para modificaciones presupuestarias, además de falta de trazabilidad y control de integridad en cuanto a los procesos.
También se cuenta un incremento injustificado de montos por arriendo de inmuebles destinados a Seguridad Ciudadana y la administración Deporte y Recreación, respaldados con decretos alcaldicios pero sin una justificación concreta del incremento.
Además, el informe decretó la falta de más de 1.000 bienes del inventario municipal, entre ellos tres camiones, una motoniveladora y un cargador frontal.
Por otro lado, se descubrió que el municipio pagó un monto total de $22.979 millones en horas extraordinarias (cerca de $4.600 millones anuales), con una altísima frecuencia.
Asimismo, respecto a la gestión de cobranzas, se halló hubo una baja en la recaudación en los años 2018 y 2019, por la falta de eficiencia y eficacia de las acciones de cobranza aplicadas, lo que impacta en una masa importante de acreencias que el Municipio no ha podido ingresar a las arcas, por un total aproximado de $65.699,8 millones.
Para cerrar, la alcaldesa Ripamonti subrayó que “el informe no implica señalar responsabilidades, estas tienen que buscarse a través de los tribunales de justicia. Si son administrativas, políticas, penales o civiles, es algo que como administración tenemos que evaluar”.