No cabe duda de que los problemas no cesan para la administración de Joe Biden.
Además de la violencia y los tiroteos, los problemas migratorios y el coronavirus, el cambio climático y la ola de calor se han posicionado en lo más alto de la agenda del jefe del Ejecutivo.
Ola de calor no cede en EU
Y es que un tercio de la población de Estados Unidos se encuentra bajo avisos de calor y advertencias de calor excesivo, mientras que más de 80 por ciento de la población (cerca de 265 millones de personas) van a experimentar una temperatura máxima de más de 32 grados centígrados (89.6 grados Farenheit) en la próxima semana.
Las advertencias de calor están vigentes para Nueva York, Filadelfia y Boston, donde las máximas estarán en los 90ºF y el índice de calor rondará los 98.6ºF.
Medidas de Biden para atacar el cambio climático
Por todo esto y más, el mandatario va a anunciar una serie de medidas para atacar al cambio climático.
De hecho, el líder los demócratas piensa advertir que está terminando el tiempo para enfrentar a la “amenaza existencial” del calentamiento global en EU y el mundo.
Sin embargo, no es espera que declare el estado de emergencia climática.
Lo que sí se prevé es que dé a conocer algunas órdenes ejecutivas, como fondos adicionales para ayudar a proteger las regiones que se enfrentan al calor extremo y medidas para impulsar la producción de energía eólica en el país de las barras y las estrellas.
Sus leyes están trabadas
El mandatario comenzó su mandato hace casi año y medio prometiendo cumplir las promesas de su carrera presidencia para hacer frente a la crisis climática mundial; sin embargo, su programa, como muchos otros, se han visto bloqueados por el Congreso y el Tribunal Supremo.
Entre las reformas, la ley emblemática Build Back Better (Reconstruir mejor), que habría incluido cerca de 550 mil millones de dólares para energías limpias y otras iniciativas climáticas, está casi muerta, tras no recibir el respaldo en el Congreso.
Ahora, los esfuerzos de Biden forman parte de los objetivos de la administración del demócrata para alejar el sector energético de EU de la contaminación, injusticia medioambiental y las volátiles oscilaciones de precios del pasado, según un funcionario de la Casa Blanca.
