Dramático momento el que se vivió en las últimas horas en la Provincia de Mendoza, Argentina, específicamente en la localidad Lavalle. Durante 24 horas una adolescente de 16 años estuvo desaparecida manteniendo a toda la comunidad en constante preocupación y búsqueda de su paradero.
La policía local y gran parte de la población desplegaron un fuerte operativo y rastrillaje por todas las zonas aledañas que dio un resultado positivo con respecto a la vida de la víctima, sin embargo, su aparición no estuvo acompañada con buenas noticias ante todo lo que sucedió en los momentos de su ausencia.
Según las autoridades la joven siempre se encontró frente a su domicilio en una casa rodante de manera secuestrada. Al momento de la intervención policial se notó a la joven amarrada y en su liberación la ella misma expresó haber sido drogada y violada durante todo el tiempo se su secuestro.
Relato de los hechos
La madrugada del pasado jueves 14 de julio la víctima se encontraba en la sala de su casa viendo televisión con su hermano y padre, al rato ambos hombres se fueron a sus respectivos cuartos a dormir y la chica quedó sola. Aproximadamente a las 4 de la mañana una hermana menor se levanta para ir al baño, se dio cuenta que la puerta del hogar estaba abierta y al realizar el chequeo interno para ver que faltaba, se percataron de la desaparición.
La denuncia por la desaparición fue realizada de una vez por la familia en la Comisaría 17° e intervino en el caso la Oficina Fiscal N° 7. Más de 30 policías y colaboradores del Cuerpo de Canes y de la División VANT (Vehículos Aéreos No Tripulados) iniciaron los rastrillajes para encontrarla.
Luego de intensa búsqueda sin respuestas la estrategia cambió y volvió al comienzo, sobre todo por un llamado de atención por parte de la policía con respecto a algunas actitudes del cuidador de la casa vecina y varios movimientos de las cortinas internas. Ante esto un funcionario se acerco y al asomarse descubrió que la niña se encontraba adentro, por lo que al momento rompió la ventana e ingresó para su rescate.
La víctima estaba semiinconsciente, tapada con unas sábanas y con las manos atadas. Como pudo, expresó que la habían drogado y después entró en shock, por lo que la trasladaron primero al Hospital Sícoli y después al Lagomaggiore, donde quedó internada. Los doctores confirmaron que tenía señales de abuso sexual y cuando esta recuperó el conocimiento, acusó a los dos hombres que estaban a cargo de la seguridad de la obra.
Los detenidos e imputados por el hecho fueron identificados como César Rubén Ricarte, de 51 años y Tomas Irala Cardozo, de 37 años. Ambos eran los encargados de la seguridad de casa rodante de una constructora.
