Lo ha adelantado el ministro de Hacienda, Mario Marcel, y los expertos no tienen dudas: vienen vacas flacas en la economía nacional y mundial y la palabra recesión ya se escucha más frecuentemente.
Aunque es un término bien técnico, el asunto tiene graves consecuencias en cualquier familia. Hernán Díaz, profesor de la Facultad de Economía y Negocios del Campus Santiago UTalca, explica que “hay recesión cuando el Producto Interno Bruto es negativo durante dos trimestres consecutivos. Está claro que Chile va a crecer muy poco este año, se estima que 1,8% y que en 2023 va a ser aún peor: 0,5%”.
El académico resume la “bola de nieve” que implica este proceso: “Como cae la producción, cae el empleo, más de 160 mil despidos van este año por necesidades de la empresa. Sube el dólar también y la incertidumbre aumenta la inflación, pese a los esfuerzos del Banco Central al subir la tasa de interés. La inflación afecta directamente a los bolsillos, dado que disminuye el poder adquisitivo; y el alza de tasas hace que endeudarse se torne más caro. Y a todo eso, debe sumarse la incertidumbre que genera la nueva Constitución”.
Como último nudo, que cierra el círculo, Pablo Cifuentes, socio de CBC Abogados, que se especializan en temas laborales y de quiebras, dice que “la inflación repercutirá en un aumento en los índices de insolvencia, especialmente de mipymes, y en la racionalización de recursos y personal de las empresas (más grandes), que a su vez podría contribuir a un mayor índice de desempleo”.
Sombrío panorama para el país, que ya está viendo adelantos de la crisis. El abogado Benjamín Jordán, gerente general de Expertos en Deudas, cuenta que “en los últimos dos trimestres aumentaron los deudores morosos, hasta ser más de 4,1 millones. Se espera que el bajo crecimiento en el segundo semestre nos muestre al menos un mes de decrecimiento económico y un alza considerable de nuevas personas morosas”.
Más deudas, pero no necesariamente más quiebras. Jordán indica que “este año han sido menos que en 2021, pero no es que haya habido prosperidad, sino que ha sido gracias a los créditos Fogape Covid y las ayudas a las personas”.
También hay que mirar al mercado de capitales, que sabe anunciar crisis. Así lo asegura Patricio Gana, director de AK Contadores: “Las caídas en la bolsa no afectan directamente a la gente, pero indican que quienes están comprando o vendiendo acciones están visualizando los resultados futuros. Los tenedores de acciones prevén que esa compañía, por ejemplo, de supermercados, se va a ver afectada por el proceso de recesión y venden, quieren salir de ahí, y el precio baja. Es un termómetro, avisa que algo malo se viene”.
Las consecuencias de estos procesos suelen golpear a los más desvalidos y a la clase media. El economista Héctor Osorio, socio de PKF Chile, explica que se verá reflejado sí o sí “en el trabajo; ya sea para encontrar o para mejorar las condiciones o, para aquellos que lo pierden o que ingresan al mercado laboral, que no verán facilidad en la búsqueda”.
Es lo principal, pero no lo único. Osorio añade que “también es grave que desmotiva a las personas a invertir o iniciar proyectos. Y eso no solo afecta al inversionista: la inversión es el trabajo de mañana”.
¿Es posible para un ciudadano cualquiera hacer algo? Poco, pero sí se puede estar preparado. Patricio Gana recomienda “ahorrar. Hay que buscar herramientas de ahorro que de alguna forma estén protegidas de los procesos inflacionarios, idealmente, en UF. E, idealmente, no contraer deudas. Las vacas flacas durarán un par de años y va a ser más profunda de lo que se dice hoy, estamos en el principio del descenso”.
Es clave atraer, y con reglas claras, a la inversión extranjera
La recesión puede que venga desde el extranjero, pero es desde ahí también que puede aparecer parte de la solución. Los expertos señalan que incentivar la inversión es clave.
El economista de PKF Héctor Osorio comenta que “los inversionistas extranjeros, ante un país en recesión, se preguntarán a qué se debe. Si es por factores externos, como la guerra en Ucrania, estarán prestos a invertir cuando se supere eso. Pero si hay factores internos, estarán reacios. La recesión puede ser una oportunidad cuando se prevé que, superada, el crecimiento será rápido. No es nuestro caso, aquí las expectativas apuntan a no saber qué va a pasar en diversos ámbitos”, complementa.
El proceso constituyente es tema, confirma el académico Hernán Díaz, de Campus Santiago UTalca. “Su contenido genera muchas dudas en los inversionistas, y el nuevo gobierno también, especialmente en temas de seguridad”, declara.
¿Qué debería hacer un gobierno para atraer inversiones? Osorio aconseja que “hay que generar condiciones para que el país sea atractivo nuevamente. Lo que todos los estudios y expertos apuntan es a que existan reglas claras, mostrar señales de unidad como país y de políticas públicas que se mantendrán en el largo plazo”.