La cubana Mavys Álvarez llegó hace unas semanas a Argentina para declarar en la causa contra el entorno de Diego Maradona por presunta trata de personas. Y en los últimos días, dio varias entrevistas relatando los abusos de los que fue víctima en su relación con él, cuando el futbolista se encontraba en Cuba para tratar su adicción a las drogas y ella tenía 16 años.
Según contó en Crónica HD, en un principio la relación era normal, pero que con el pasar del tiempo adquirió una dinámica abusiva.
“Diego me pidió que pasara la noche con él, que durmiéramos juntos y que ahora yo era su mujer. Mi mamá se puso a llorar y me pidió que me cuide. Así empieza todo. Los primeros días fueron bonitos. Me tenía deslumbrada y me mostró un mundo que conocía. A los tres meses me inició en las drogas”, relató la cubana.
“Me mostró un plato con cocaína y me contó lo bien que le hacía. Poco a poco me insistió hasta que finalmente la probé”, señaló la mujer de 37 años, agregando que realizaban “competencias para ver quién consumía más cocaína”, las que muchas veces terminó ganando ella.
También contó que su edad nunca fue un problema para Maradona ni para las autoridades: a fines de 2001 viajó a Buenos Aires con el argentino sin el consentimiento de su padres y sin pasar por los controles correspondientes en migraciones.
Su estadía en el país trasandino fue de dos meses y medio, tiempo durante el que no le permitieron salir sola y en el que se realizó una operación de implantes mamarios sin autorización a pesar de ser menor de edad.
La denuncia de trata de personas contra el futbolista argentino es justamente para investigar qué pasó en ese viaje a Argentina, en el que no se sabe si ella tenía la documentación requerida.
Según lo revelado por Álvarez, la intentaron ingresar al país en una caja, e incluso probaron si cabía. “Dijeron que había que abrirle agujeros para que yo pudiera respirar”, concluyó la cubana.