Con el 75,67 por ciento de los votos, Gran Hermano definió a su tercera participante eliminada, luego de Daniela Bravo y Karina Jerez. En esta ocasión, nuevamente una mujer tuvo que abandonar la casa, pero ahora el turno correspondió a una integrante del grupo de famosos.
Se trata de Yuyuniz Navas, madre de Antonia Casanova, quien se encontraba en placa de eliminación con Manuel Napoli, Camila Andrade, Patricio Esteffan y Alexandra Méndez.
De ellos, el italiano fue el primero en ser salvado por el púbico, seguido por Andrade, quien también se sorprendió al ser de las menos votadas para salir de la casona en Argentina donde CHV graba el reality.
La jornada no estuvo exento de lágrimas y griteríos, puesto que antes de las votaciones Yuyuniz manifestó su tristeza por su inminente salida, asegurando que no quería dejar el encierro ni a su hija, la nieta de Eli de Caso.
Ell, tanto, tuvo un nuevo cruce de palabras con Michelle Carvalho, luego que la brasileña acusara a su madre de realizarle brujería y mal de ojo.
Su pololo la “eliminó”
Si bien, Yuyuniz sacó un 75, 67%, la segunda eliminada, Karina Jerez tuvo un porcentaje más cercano al 90%, alcanzando un 86,3.
En conversación con LUN, la ahora exchica reality contó que no volvería a entrar a un encierro y que su familia estaba desesperada por sacarla del programa. De hecho, aseguró que su pololo gastó una buena cantidad de dinero para votar en su contra.
“Mi hermana me contó que se gastó 600.000 pesos. Se acordaba cuando Michelle (Carvalho) decía Karina al 3331 iba y votaba . Mi mamá también quería que yo saliera, estaba muy intranquila”, comentó la modelo al medio.
Sobre su experiencia dentro del encierro de CHV, comentó que en más de una ocasión se sintió “incómoda” y que “lo pasé mal”.
“Me costó mucho. En cada actividad me dolía el estómago. Yo no quería que se dieran cuenta que estaba nerviosa, prefería verme derecha y tranquila”, confesó.
Esta misma forma de mostrarse dentro del encierro provocó varias reacciones del público, a quienes no les gustó su actitud y se proyectó como si fuera una persona “pesada”.
“Yo me vi y muchas cosas de las que dijeron (de mí) sí, se vieron así. Yo creo que tuve una coraza para protegerme de las burlas, de las casi peleas (...) fue mi modo de supervivencia”.