Este sábado 26 de abril, el Papa Francisco fue enterrado en la basílica de Santa María la Mayor de Roma después de una masiva despedida. Este es el primer entierro fuera del Vaticano desde León XIII en 1903, y dicho lugar descanso fue una petición personal del pontífice.
A la Plaza de San Pedro llegaron más de 200 mil creyentes para despedir al Papa Francisco en una ceremonia presidida por el cardenal Giovanni Battista Re. “Estamos reunidos en oración en torno a sus restos mortales con el corazón triste, pero sostenidos por las certezas de la fe”, señaló el cardenal.
“La existencia humana no termina en la tumba, sino en la casa del Padre, en una vida de felicidad que no conocerá el ocaso”, agregó la autoridad religiosa de acuerdo a lo consignado por Vatican News.
A través del papamóvil, se movilizó el féretro desde la Plaza San Pedro hasta la Santa María la Mayor. El cortejo fúnebre recorrió 6 kilómetros por el centro de la capital de Italia, pasando por zonas como el Coliseo, la Plaza Venecia y los Foros Imperiales.
La multitudinaria despedida
A la despedida del primer Papa latinoamericano llegaron importantes líderes mundiales como el Presidente de Argentina, Javier Milei, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump; el Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; el Presidente de Francia, Emmanuel Macron; los reyes de España, Felipe VI y Letizia; entre otros, tal como apuntó EFE.
Considerando los miles de fieles que se acercaron a la Plaza San Pedro para esta misa fúnebre, el Cardenal Re señaló que “la masiva manifestación de afecto y participación que hemos visto en estos días (...) nos muestra cuánto ha tocado mentes y corazones el intenso pontificado del Papa Francisco”.
Además, el decano del colegio cardenalicio quiso recordar la última aparición pública del Papa, que sucedió un día antes de su muerte. “Su última imagen, que permanecerá en nuestros ojos y en nuestro corazón, es la del pasado domingo, solemnidad de Pascua, cuando el Papa Francisco, a pesar de los graves problemas de salud, quiso impartirnos la bendición desde el balcón de la Basílica (...) en un último abrazo con todo el Pueblo de Dios”.
“Fue un Papa en medio de la gente con el corazón abierto hacia todos”, afirmó sobre la figura del pontífice. “Estableció un contacto directo con las personas y con los pueblos, deseoso de estar cerca de todos, con especial atención hacia las personas en dificultad”, añadió.