Desde su reciente llegada a Netflix, la serie chilena Baby Bandito ha logrado posicionarse entre las producciones más vistas en varios países en la plataforma con su historia llena de acción y drama.
La trama gira alrededor de Kevin Tapia, un skater cuya vida da un gran vuelco cuando se enamora de la privilegiada Génesis. Por el amor de la joven, el protagonista se suma a un peligroso robo.
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El atraco consiste en despojar a una banda de mafiosos de un botín millonario con un intrincado plan que tendrá éxito y lo convierte en uno de los prófugos de la justicia más buscados de Chile.
El thriller sobre ladrones y robos tiene todos los componentes para atrapar a los espectadores de todas partes del mundo, pero pocos conocen los detalles del asalto real que inspiró la producción.
El robo real en el que se basa la serie Baby Bandito
El robo ocurrió en el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez el 12 de agosto de 2014. Un grupo de ladrones se ubicó en la losa y, a las seis de la mañana, asaltó un camión de valores de Brink’s.
De acuerdo a La Cuarta, los delincuentes se hicieron pasar por empleados de la empresa de seguridad para después intimidar a los trabajadores con fusiles y lograr robar sacos llenos de dinero.
El botín fue trasladado hasta la misma furgoneta blanca a la que llegaron. Según el medio, en tan solo tres minutos, lograron sustraer más de 6 mil millones de pesos. Después, se dieron la fuga.
Hasta entonces, había sido el atraco más grande de Chile. Por eso, lo llamaron el “robo del siglo”. Al final, de la cuantiosa cantidad robada, tan solo se logró recuperar un diez por ciento.
Los involucrados en el caso fueron nueve. De acuerdo al periódico citado, seis de los asaltantes fueron enjuiciados en mayo de 2016. Del proceso judicial, cinco resultaron condenados y uno absuelto.
Aunque se toma varias licencias creativas, la serie de Netflix se inspira en uno de los ladrones: Kevin Olguín, quien fue bautizado “Baby Bandito” por el diario Milano de Corriere della Sera de Italia.
Según medios locales, Olguín ayudó al escape de la banda criminal al esparcir ‘miguelitos’ en el suelo a bordo de un vehículo para impedir la persecución de las autoridades policiales.
Después del robo, se escapó a Europa con su pareja y una cifra cercana a los 60 millones de pesos que recibió por su papel en el atraco. En Italia, vivió rodeado de lujos y excesos en 2015.
Fue prófugo hasta septiembre de 2016, cuando fue detenido y extraditado desde España luego de una alerta roja de Interpol. Otros medios afirman que fue arrestado en Barcelona y deportado en Italia.
En Chile se lo condenó a cumplir cuatro años de cárcel debido a su papel en el atraco en 2017. No obstante, no se presentó para cumplir la sentencia. Fue recapturado el 13 de julio de 2018.
¿Qué ocurrió con los demás participante del atraco?
Después de un juicio abreviado en 2015, Marcelo Moya fue condenado a libertad vigilada por tres años y un día por haber facilitado el furgón con el que se realizó el llamado “robo del siglo” en Chile.
Alexis Niñoles, el líder de la banda criminal, fue sentenciado a diez años y un día de cárcel por robo con intimidación. Además, le dieron otros 541 días de prisión por receptación, según La Cuarta.
Su hermano, Cristian Niñoles, fue penado a pasar siete años tras las rejas también por robo con intimidación. Asimismo, al igual que a su familiar, se le sumaron 541 días a la pena por receptación.
En el juicio, Francisco Morales fue convicto con 10 años de presidio por robo con intimidación y posesión ilegal de municiones. Mientras, Mario Vásquez, solo con ocho por su contribución al robo.
Roque Quintanilla recibió una condena de 10 años. De estos, cinco y un día fueron por robo con intimidación; dos fueron por poseer armas de fuego ilegalmente y tres años y día, por receptación.
El último en ser capturado fue Alfredo Álvarez. Según el diario mencionado, el delincuente fue atrapado en la vía pública de Conchalí en 2020. El único absuelto de los participantes fue Fabian Olguín.
