El humorista y participante de “Tierra Brava”, Miguelito, rayó la cancha y puso límites con respecto a las “tallas” que le estaban haciendo dentro del reality debido a su estatura.
Un tenso momento se vivió esta semana en el reality después de que Miguelito terminó enojándose particularmente con Junior Playboy y Fabio Agostini por sus bromas. “Yo no vengo a ser muñeco de nadie”, señaló.
Su esposa, Marlene Valencia, habló con Las Últimas Noticias para poner los puntos sobre las íes acerca de esta situación. “Hay un límite para todo. Él siempre ha tenido que vivir con esto. Le pasa mucho, sobre todo de gente que no conoce, gente con quien no tiene confianza”, afirmó.
“Creen que por ser pequeño tiene que aguantar todo”
Ella recordó un momento que vivieron antes del encierro. “Hace poco estábamos en el casino, Miguel estaba feliz porque le estaba yendo bien. De repente una señora le pega un palmetazo en la cabeza y le dice ‘Y tú cabro chico. ¿Qué andas haciendo acá? Te voy a acusar con tu mamá’”, relató.
“Nos ha pasado que de la nada en la calle le empiezan a tirar la talla y lo toman en brazo (...) Le enferma que lo tomen en brazos personas con las que no tiene confianza, y él les dice, sincero, que no le gusta. Con respecto a las bromas, él trata de responderlas, no se queda callado, pero ya cuando son muchas o se quieren hacer los graciosos a costa de él, se aburre... Ni yo lo tomo en brazos”, continuó Valencia.
Sobre si es que estas bromas pesadas sólo tienen que ver con su estatura, ella señaló que sí. “Todos creen que por ser pequeño tiene que aguantar todo. O creen que porque en los sketchs o en ‘Paola y Miguelito’ hace papeles de niño, es uno. La gente se confunde y lo podemos entender, pero él es un hombre adulto”, sentenció.
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