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Jugadores eliminados del reality se tatuaron un recuerdo: El ojo de Gran Hermano

“Es una etapa que me ha marcado y me va a marcar el resto de mi vida”, contó uno de ellos.

Dicen que no hay primera sin segunda. Fue así como Francisco Arenas, el querido Papá Lulo regresó a realizarse un segundo tatuaje en uno de sus brazos, pero esta vez no lo hizo solo, sino que acompañado de otra exparticipante, Estefanía Galeota quien fue la tercera en salir de la casa estudio en Argentina.

Fue la tarde del martes cuando ambos exjugadores, quienes tienen grandes posibilidades de regresar con repechaje, decidieron tatuarse el ojo de Gran Hermano, como recuerdo de la experiencia que vivieron en Buenos Aires.

Semanas atrás “Panchito” se había tatuado la cara de un perro rottweiler, como le decían a él en la ruta cuando manejaba camiones. Pero, no pudo pintarse el otro brazo, puesto que no aguantó el dolor a las agujas, contó en aquella oportunidad a Publimetro.

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“Me voy a tatuar un rottweiler como me dicen en la carretera, y el ojo de Gran Hermano como le prometí en la entrevista el otro día a mi amigo”, admitió Francisco mientras iba camino a tatuarse. Pero, posteriormente explicó por que solamente se hizo uno en ese momento.

“El de Gran Hermano, todavía no, porque yo soy medio gallina para las agujas. Así que estoy esperando que este se relaje un poco y después comenzaremos con el otro”, contó a este medio.

“Marcar el resto de mi vida”

Y tras el tiempo transcurrido, “Pelao táctico”, regresó por su tatuaje junto a la ganadora Miss Chile.

“Es mi segundo tatuaje. El primero fue de mi perro rottweiler y el segundo es el ojo de Gran Hermano, que es una etapa que me ha marcado y me va a marcar el resto de mi vida”.

Estefanía, en tanto, contó que “yo me voy a hacer el mismo. Pancho en el brazo y yo en la clavícula, así que estamos muy emocionados y un poco nerviosos”, comentó en un live de Instagram, consignó FMDOS.

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