Llegó radiante, con un look fresco, como una verdadera modelo publicitaria. Así fue el reingreso de Trinidad Cerda al reality Gran Hermano, como parte de la actividad “el congelado”, conde también participó Sebastián, Estefanía y Viviana.
Su pelo con rubio y su colorido atuendo fue lo primero que llamó la atención de sus ex compañeros, quienes destacaron lo bien que se veía, luciendo también una mirada más luminosa, tal como la conocieron los primeros días de encierro.
Sin embargo, a pesar de todo y pedirle perdón a Constanza, la bailarina quedó con sentimientos encontrados luego de escuchar sus palabras, reconociendo que no sintió “nada”.
“Lo siento… perdón. Me escapé de los conflictos porque estaba súper cobarde, con miedo de lo que podía pasarme después. No debí haberlo hecho. Había conflictos que me pertenecían y debí haber hablado cuando no lo hice, debí haberte defendido cuando no lo hice. Y de corazón, de corazón, de corazón… te pido perdón”, le dijo mirándola a la cara, a centímetros de distancia.
“Tenía tanto miedo, Cony… pero tengo una buena noticia: soy libre. Y ya no tengo miedo, no está en mi corazón”, agregó.
Si bien, Constanza agradeció el gesto y se alegró que Trini pudiese estar mejor, reconoció que sus palabras no le llegaron al corazón, puesto que ya había realizado “el duelo”.
“Cuando me dijo eso no sentí nada, pero lo agradezco (…) El dolor que ella me causó… yo ya la disculpé hace rato. Le deseo lo mejor, pero no puedo decir ‘la vuelvo a querer’, porque las cosas no son así, los sentimientos no son así. Hay cosas que se quiebran, no obstante, reconozco que me da mucha felicidad que se haya dado cuenta… por ella”, sentenció.
Reencuentro con “enamorado”
Pero, el momento más lúdico fue cuando Trinidad corrió por el pasillo rumbo a los dormitorio y besó la pared, tal como lo hizo cuando estaba en el encierro. Ahora, recogiendo el guante por las bromas en redes sociales por el insólito hecho, continuó con la humorada y le dijo al muro que “lo esperaría”.