La participante Jennifer Galvarini, conocida internacionalmente como la “Pincoya”, está nuevamente haciendo jugarretas en “Gran Hermano”. Este sábado, el día anterior a que tenga que enfrentarse a la placa nuevamente, la orgullosa chilota decidió ponerse a jugar en la pieza de los “lulos”.
Ella se cubrió en su totalidad con una manta naranja, y se reía mientras se ocultaba de “Gran Hermano”, Jennifer dijo: “no saben quién está en esta cama”.
“Te das una vuelta y me arranco”, le advirtió al dueño de casa que todo lo ve. “Me está buscando el leso éste”, dijo entre risas. “Me doy una vuelta y me arranco, no sabe quién está (en la cama)”, agregó.
“Está trastornado, de aquí me voy al suelo”, reveló. Su ojo entre el cobertor de cama era lo único visible del cuerpo de Jennifer, con un zoom impresionante captaron sólo este detalle. “Este debe estar pensando que estoy durmiendo, ‘el ojo que todo lo ve’. No ve ni una wea”, ironizó la participante de Chiloé.
“Me está vigilando”
En una maniobra, “Pincoya” se arrastró por la cama para llegar al piso, sin revelar su identidad ni dejándose al descubierto, el cubrecama siempre la ocultó. Sin embargo, ya en el suelo, la “mamá lulo” se veía en una de las cámaras de la pieza.
Posteriormente, llegó Raimundo a la pieza quien le preguntó qué pasaba, pero “Pincoya” estaba determinada a no ser vista por “Gran Hermano”. “Me está vigilando, cállate, me está vigilando, pero no me encuentra porque piensa que estoy acostada ahí”, dijo Galvarini.
Raimundo le siguió el juego y comenzó a llamarla para pretender que no sabía dónde estaba, Jennifer rápidamente se paró y se fue al extremo de la pieza para esconderse del dueño de casa.
Una vez que Constanza se despertó, comenzaron junto Rai a arrojarle cojines a la “Pincoya”, quien estaba firme a su escondite, hasta Bigote se unió al juego. Jennifer estaba firme a su cometido y no salió de su escondite, a pesar de estar abrumada por la cantidad de almohadas. La transmisión se cortó.