El bailarín, Rodrigo Díaz, estuvo algunos días a bordo de un crucero en el cual trabajó como animador de actividades y dictó clases de Zumba.
De hecho, viajó con todo pagado y solamente se dedicó a hacer lo suyo, además, se hospedó en una lujosa habitación con terraza y una privilegiada vista.
Puro lujo
Durante ocho días, el bailarín estuvo a bordo del DRD Cruises, donde no solamente fue a bailar, sino que también pudo disfrutar de este barco “all inclusive”.
Díaz contó su experiencia a Las Últimas Noticias, donde explicó cómo fue su trabajo y compartir con personas de otras partes del mundo.
El bailarín anduvo por Grecia e Israel dictando clases y se relacionó con europeos, de los cuales dijo que “a ellos les encanta la música latina, me llevé todos mis éxitos de canciones de fiestas y la rompí. En mi playlist hay salsa, merengue, los mejores éxitos como la Macarena y gustó mucho porque a los europeos les encanta todo lo latino”.
Según el ganador del programa “Rojo”, ir como trabajador en un crucero, “es diferente a cuando se viaja como tripulante”, por los privilegios que tuvo.
“Cada presentador tiene su habitación, hay gimnasio para entrenar, sauna, masajes, si te quieres quedar descansando lo puedes hacer, es súper libre”, incidó.
“Yo pedí una habitación con terraza, más que nada para sentirme mejor, es espectacular esa sensación de salir a ver el amanecer desde tu balcón”, reveló.
Rodrigo aseguró que pidió esa habitación y contar con algunas comodidades porque no le gusta estar por mucho tiempo fuera de su casa.
“Si me voy por mucho tiempo, empiezo a echar de menos mi casa, que la amo. Aguanto un mes afuera y ya quiero mi cama, mi casa”, finalizó.
