Belén Mora descarta que su presentación en el Festival de Viña del Mar en marzo pasado haya sido un fracaso, pese a las pifias que recibió al final de su rutina. La humorista será una de las invitadas al programa “Podemos Hablar”, que se emite este jueves por las pantallas de Chilevisión, donde conversará sobre este tema y otros de su vida personal.
“No fue un fracaso en lo absoluto. Yo lo veo como un éxito”, aseguró de entrada Belén. En este sentido, destaca que “el sólo hecho de pisar el festival, que era un objetivo, fue fantástico. Antes de que me pifiaran la gente se rio 40 minutos y me quedo con eso”.
La standapera hizo el alcance de que los medios de comunicación se centraron más bien en los abucheos finales del “Monstruo” que en el éxito de su rutina anterior a las pifias.
“Soy comediante, soy actriz y los actores estamos más preparados para el fracaso que para el éxito”, explica la “Belenaza”. Con una mirada de futuro, señala que “yo lo tomo como una parte de una lección. Si no me hubieran pifiado los últimos 7-8 minutos de mi rutina, no habría parado”.
Ante la consulta de los motivos de las pifias, la actriz indicó que “la responsabilidad fue mía, no es del público. No sé qué pasó ni por qué pasó, pero pasó”.
“Al decidir exponerse en este escenario uno debe estar preparado para todo”, añadió sobre la experiencia.
Humor político
Consultada sobre si pudo jugarle en contra el humor politico, que venía desarrollando antes de Viña, en el rechazo en los minutos finales de su presentación, Belén Mora admitió que “puede haber sido un factor, pero es parte de. Yo soy una persona que caigo pésimo o les caigo súper bien y me gusta éso”.
“Yo en su minuto di una opinión al momento político que estaba viviendo Chile y no me arrepiento en lo absoluto”, manifestó.
La comediante dejó en claro que estaba consciente de las consecuencias de incursionar en ese tipo de humor. “Gané muchos detractores, pero la gente sabe lo que pienso y con eso me quedo tranquila”, afirmó.
Asimismo, Belén reconoció que este humor que ha desarrollado en tiempo reciente le ha significado mucho odio y agresiones por redes sociales, así como amenazas “antes, durante y después del Festival”.