Becky G se ha tomado su tiempo para conversar sobre la infidelidad de su prometido Sebastian Lletget, la cual dio a conocer una mujer en redes sociales al revelar que contaba con las pruebas necesarias para demostrarle que la había engañado y que sería a ella misma quien se las haría llegar.
El futbolista se encargó de pedirle unas disculpas públicas a la cantante para tratar de enmendar su error, pero ella ha apostado por la indiferencia, al aparecer con despampanante look en los iHeart Radio Music Awards donde además, llegó sin el anillo de compromiso que le había dado en diciembre de 2022 y se adjudicó el premio de Latin Pop/Reggaeton- Canción del Año por el tema MAMIII.
La dominicana ha lanzado gestos que delatan que no está con el jugador y que tampoco lo ha perdonado. Ella de ha enfocado en su carrera y recientemente lanzó una clara indirecta por la traición de la que ha sido víctima.
Becky G y su mensaje que delata que una infidelidad no la derrumba
La diva de 26 años apareció con un poderoso mensaje de amor propio con el que resalta su fortaleza al no dejarse derrumbar por la infidelidad del hombre con que se suponía que llegaría al altar.
“Algunas veces las peores cosas que nos pasan son en realidad las mejores cosas que nos pasan. Y con el tiempo, esa revelación comienza a desarrollarse”, expresó a horas del comunicado emitido por el jugador del FC Dallas donde se muestra arrepentido.
La declaración forma parte de su más reciente campaña con Apple Fitness, a través de la cual trata de incentivar a los demás a perseguir sus sueños, a pesar de las limitaciones, pues ella no ha dejado de trabajar ni un solo segundo para seguir escalando en la industria musical y como empresaria.
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Este ha sido un duro golpe e otros que ha enfrentado la reguetonera a lo largo de su vida y del que claramente no tendrá ningún inconveniente en superar. Recordemos que a sus nueve años, sus padres perdieron su hogar por una terrible crisis económica en los Estados Unidos, lo que los llevó a vivir a ella y sus hermanos en el garage de la casa de sus abuelos en Inglewood, California.
Esta experiencia la ayudó a entender que nada ni nadie podía frenarla y que perseguiría sus sueños.
“Y aquí estamos, más de 12 años después, y estoy muy contenta y agradecida por todo: las dificultades, los sacrificios, las oportunidades que surgieron al apostar por mí misma y correr esos riesgos”, contó.
