Los videos virales no dejan de generar sentimientos de todo tipo, y para los amantes de los perros, este material podría resultar sensible.
Resulta que una mujer llamada Heidi adquirió un sofá nuevo y al llevarlo a la casa tuvo que cambiar algunas reglas que su perro no puede entender. Heidi grabó el momento en el que su perro bóxer intenta varias veces querer subir al mueble pero ella se lo prohíbe.
El material fue compartido por el programa de televisión español Zapeando conducido por Iñaki Urrutia. “Son imágenes muy duras”, exclama el conductor, al tiempo que presenta el video casero con la mascota completamente confundida por la nueva orden.
Antes sí, ahora no
Lo que sucedía en casa de Heidi era que su perro bóxer siempre se acostaba en el sofá de la sala y era una costumbre que tenía desde cachorro. No parecía nada malo para el perro, pero de un momento a otro, su cómodo sofá se esfumó.
Como suele pasar, los perros pueden acelerar el cambio de muebles si lo muerden mucho, lo rompen o le impregnan olores, quizás la mujer ya quiso poner un sofá más bonito y el perro no tiene permitido comenzar a deteriorarlo, al menos por ahora.
La dueña grabó el momento en que su mascota pone una patita y ella le ordena que no puede subir, luego el perrito camina inquieto y regresa para intentar trepar al asiento, pero vuelve a recibir la orden. La expresión del animal es un poema.
“Estamos asistiendo al momento en el que un perro pierde la fe en el ser humano”, dijo en tono de chiste el presentador “porque su dueña le dejaba subirse al sofá antiguo, pero no al nuevo”, citó La Sexta.
Pura ternura
El material permite apreciar que el perrito no experimenta disgusto por la nueva orden, por el contrario, parece rogarle a su dueña que le deje hacer lo de siempre, pero no consigue su aprobación. Ojalá y se trate de una broma para ver qué hace su perrhijo y no lo haga sufrir más.
Otros que también se volvieron virales hace pocas horas fueron un par de perritos de una familia que se iban de paseo en un auto. Se trató de dos perritos bulldog, uno pequeño y otro más crecidito.
El más grande iba en el asiento trasero con una de sus dueñas y el perrito menor iba en el asiento delantero pero al parecer a la mascotita le molestó mucho ver a su compañerito muy acomodado en el sofá trasero y armó un gran berrinche.
El video fue colgado en TikTok y ya sumó más de 60 mil likes. “Los celos en su máxima expresión”, “Me encanta cómo uno está tan relajado y el otro no alterado para que se vaya”, fueron parte de los comentarios, mencionó el portal de La República.
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