Hace dos años una de las revelaciones del estelar de Canal 13 “Bailando por un sueño” fue el actor Felipe Contreras, quien junto a su acompañante, Thati Lira, realizó varias coreografías muy bien evaluadas antes que el programa debiera ser cancelado a mediados de 2020 por los efectos de la pandemia de coronavirus.
“Me quedé con una muy buena impresión de ese programa”, cuenta el actor. “Me gustó mucho lo que hicimos, además porque fuimos creciendo desde la primera hasta la última coreografía”, explica.
De hecho, la última que realizaron fue su mayor éxito: una interpretación contemporánea de “Te recuerdo Amanda”, de Víctor Jara, la que que consiguió el único puntaje perfecto del fenecido espacio.
“Toda la cantidad de mensajes que me llegaron, los comentarios positivos, no lo podía creer. Y aunque el programa no siguiera, para nosotros tuvo igual una final gracias a esa coreografía”, dice.
Por ello, y sabiendo del nivel de exigencia que requieren los programas de baile en televisión, es que Contreras asegura que lo pensó mucho antes de dar el sí a la producción del 13.
El reencuentro de Contreras con la danza
“La pensé harto, porque estando en el ‘Bailando’ caché lo exigente que es, tanto físicamente como en cuanto al estrés de presentarse ante el público”, cuenta.
A diferencia de la mayoría de la gente, a Contreras la pandemia no le significó una detención física obligatoria. “He tratado de mantenerme activo corporalmente en pandemia. Me puse a correr para gastar energía, y me gustó tanto que me dediqué al running”, señala el actor, quien en mayo correrá la maratón de Santiago.
“Entrar a este programa ha sido volver a conectarme con los movimientos, la coreografía y el show, y eso es muy entretenido. Por suerte, me siento apto físicamente, y tengo que acomodar mi físico más que alcanzar un nivel. Aunque sí siento que estoy un poco más apretado por los deportes que he estado haciendo, así que ahí tengo que soltarme un poco, un poco de elongación”, comenta.
De todos modos, para Felipe el desarrollo corporal siempre ha sido muy importante en su trabajo de actor, que lo ha llevado tanto a teleseries -donde ha interpretado roles como el de Nahuel de “La Doña”- como a teatro musical.
“Siempre me gustó lo corporal, lo físico. He practicado artes marciales, capoeira desde chico, acrobacias con gente de circo. En la escuela de Teatro teníamos un curso de bailes de salón donde nos enseñaron un poco de todo, desde tango hasta cha cha chá, salsa y bolero, y después tuve algo de contemporáneo”, dice el actor, quien inculuso se h aventurado con dos musicales: “Mamma Mía” y “La novicia rebelde”, aunque en ellos, dice, le tocó más cantar y actuar, que bailar.
En su estreno de este lunes en “Aquí se baila: Talento vs. Fama”, Contreras tendrá como acompañante a la bailarina Janisse Díaz, quien fue una de las finalistas de la primera temporada, acompañando a Rodrigo Díaz.
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“Nos hemos llevado súper bien, Janisse es una de las bailarinas top de línea, así que he tenido que estar a su altura. Pero ella es súper generosa también, así que me ayuda mucho, y así me puedo apoyar en ella porque somos partner. Además, juega mucho conmigo, y eso como actor lo aprovecho harto, lo de jugar a la escena, encontrarse con los ojos, con la mirada. Por eso, me encanta”, afirma.
Respecto del desafío que representa para él este programa, Contreras confiesa que sabe de su alta exigencia.
“Más que miedo, tengo vértigo del desafío, de ver si estoy a la altura de las circunstancias. Aquí tengo menos tiempo para ensayar que en el ‘Bailando’, y eso me tiene más complicado. Pero en ambos casos he tenido la suerte de trabajar con grandes bailarinas y grandes coach, tanto a la Thati en el programa anterior y la Janisse ahora. Son gente súper profesional, y da gusto entrar a trabajar con ese nivel de gente”, explica, al paso que aclara que su ingreso al programa no tiene demasiado que ver con el ganar la competencia de famosos.
“Como no lo vi, me enteré después que esto es una competencia donde hay un primer lugar. Por eso, cuando acepté entrar nunca fue pensando en ganar, sino más como un desafío personal, donde ya el hecho de poder presentarme y que salga bien es algo genial. Ahí juega un rol trascendental la frase ‘dar lo mejor de mí’, porque si me voy eliminado y di lo mejor de mí, al menos eso me deja conforme. En cambio, si no di lo mejor de mí, me voy a quedar con la bala pasada, de decir que podría haber ensayado más. Tiene que ver mucho conmigo, con quedar yo contento con el trabajo que hice, más que con las circunstancias que están fuera de mi alcance”, finalizó.