Aprovechando la heroica jornada que tuvo ante Perú, con un doblete para la victoria sobreponiéndose a un penal errado, y el parecido en el biotipo y la posición en la que juegan, la Conmebol se dio el lujo de comparar al chileno Juan Francisco Rossel con el español Lamine Yamal, el delantero del Barcelona que fue clave para que su selección ganara la última Eurocopa.
La comparación parece exagerada. Sin embargo, el atacante de Universidad Católica se anticipaba como una de las estrellas emergentes de la selección nacional Sub 20 que juega el Sudamericano de Venezuela y que será local en el Mundial de la categoría, en el último tercio de este año.
Más allá de la actuación ante Perú, el Sudamericano que viene haciendo Rossel es llamativo. Promedia más de un gol por partido, con el duelo ante Uruguay viniendo desde el banco. Y, precisamente ante los “celestes”, sufrió el infortunio de anotar en propia puerta el tanto que les dio la victoria a los “orientales”. Esa desgracia, junto al penal errado ante los “incaicos”, bien podrían haber sido suficientes para tumbar la moral del jugador. Sin embargo, se ha sobrepuesto de gran manera.
Hijo de una exauxiliar de vuelo ecuatoriana que pololeó por un año con Pedro Rossel a distancia, el atacante de moda de la “Roja” juvenil ha destacado desde que, siendo preescolar, fue reclutado para las inferiores “cruzadas”.
Cuentan quienes han competido en contra desde los ocho años que siempre ha destacado por su talento. Algunos de ellos no dudan también en apuntar que era “canchero” para jugar, una característica que se ha ido esfumando en la medida que ha crecido y madurado.
El talento de Rossel también le permitía intentar capear parte de los trabajos. La habilidad y la zancada larga le hacían destacar, pero los cuerpos técnicos de inferiores estaban siempre atentos para exigirle, “porque todo se le hacía muy fácil”, aclaran.
Por contrapartida, su padre siempre estaba muy atento a conversar con los entrenadores, para saber y entender qué cosas podía mejorar y pulir. Así, entre otras cosas, trabajaba la parte física en horas extras fuera del club, como es tendencia entre quienes quieren llegar al máximo nivel.
“Mentalidad Mamba”
Pese a esa tendencia de adolescente de hacerle algo de quite al esfuerzo, quienes lo conocen destacan la autoexigencia del delantero de la UC, a quien describen como “extrovertido, además de con carácter, como debe ser todo jugador, pero manejable”, complementan.
Una de las características que ha destacado en el Sudamericano es su capacidad de sobreponerse a la adversidad, algo que parece ser una nueva virtud. “Antes, andaba bien cuando todo funcionaba y con viento a favor. No era aquel que aparecía con fuerza cuando la situación en cancha no era favorable. Ahora, en cambio, ha salido a dar el paso al frente cuando el escenario es negativo”, dicen. Algunos apuntan a la reciente lectura de “Mentalidad Mamba”, de Kobe Bryant. Otros apuntan que el efecto de asumir la capitanía le puede haber reafirmado ciertas virtudes hasta ahora ocultas.
Con un hermano menor seleccionado nacional de gimnasia, el exalumno del colegio San Ignacio de Alonso Ovalle parece listo para dar el gran salto.
