Muy emotivo fue el final del partido como equipo anfitrión de este lunes 31 de octubre para Universidad Católica.
Es que obviando el empate a cero con Audax Italiano en el estadio Santa Laura (debido a la remodelación de San Carlos de Apoquindo), este duelo fue el último como locales de tres jugadores de la franja: el capitán José Pedro Fuenzalida y los argentinos Luciano Aued y Germán Lanaro.
Este trío fue en gran parte responsable de la asistencia de miles de fanáticos cruzados al recinto hispano, y tras la igualdad ante los audinos fueron objeto de un sentido homenaje, en el que a través de la pantalla del estadio fueron emitidas imágenes de ellos jugando por el elenco estudiantil mientras la gente no paraba de gritar.
Con sus esposas e hijos, los tres se quedaron en la cancha para ser homenajeados.
El primero en recibir el reconocimiento fue el volante Luciano Aued, de 35 años y quien llegó a la UC desde Racing de Avellaneda en 2017, quien no podía esconder sus lágrimas.
Luego siguió el defensa Gerrmán Lanaro, quien firmó por Universidad Católica y arribó desde Palestino.
Y el último fue el capitán José Pedro Fuenzalida, formado en el club y de 37 años, quien debutó por la UC en 2004, y luego pasó por Colo Colo (2008 y después de 2010 a 2014), O’Higgins (2008 y 2009) y Boca Juniors (2014 y 2015), para volver a San Carlos en 2015.
LAS PALABRAS DEL “CHAPA” FUENZALIDA
José Pedro Fuenzalida fue por mucho el más aplaudido, en gran parte debido a los once títulos que ganó con el equipo franjeado.
Y en declaraciones a TNT Sports dijo que “estoy muy contento por mi carrera y por haber logrado mi sueño de jugar en la UC ganando títulos acá. Fue más de lo que podía esperar y el club me ha entregado mucho... me voy tranquilo porque siento que me entregué al máximo“.
“Debuté contra Unión Española en el Santa Laura y desde entonces todo ha sido mucho mejor de lo que esperaba. Me identifiqué con esta institución y siempre he sentido el cariño de los hinchas”, agregó el dueño de las jinetas de la UC.
El “Chapa” Fuenzalida añadió que “el reconocimiento de la gente me llevó a no rendirme y a ser disciplinado en el trabajo. Es un día difícil cuando uno se va, pero insisto en que me voy en calma”.
“Hace más de un año venía pensando en el retiro con esta camiseta. Y se dio en un buen momento, porque sigo vigente y he podido jugar casi todos los partidos de este año. Entregué todo, y ya es tiempo de que ortos asuman esta responsabilidad”.