“Ella dijo ‘que te vaya bien’,
y le dije ‘buena suerte y hasta luego’.
Y nunca más la volveré a ver,
o tal vez sea en algún tiempo”.
El estribillo de la canción de Calamaro ilustra el incómodo momento que viven por estas horas la UC y Diego Buonanotte. Tras cinco años y medio de relación, ésta podría llegar a su fin, mientras los hinchas “cruzados” sufren ante la idea de no poder entonar más el clásico “Y dale Buonanotte...”, para que el DT de turno lo meta unos minutos.
Porque lo cierto es que los fríos números reflejan que el “Enano” lleva tres torneos siendo suplente. Ni Quinteros, ni Holan, ni Poyet ni Paulucci lo han considerado titular, lo que algo quiere decir.
Pero por otro lado están los intangibles, como cuando entra en los segundos tiempos y es un revulsivo. O el cariño de los hinchas, siendo el jugador más querido, por lo menos en el aplausómetro, al nivel de que el presidente electo está con el “corazón partido” por su posible adiós.
La gran pregunta es: ¿Cuánto cuesta su figura? En esa línea: ¿Está dispuesto Cruzados, que tiene un plantel lleno de experimentados con sueldos altos, a dejar de fichar a un refuerzo que podría servirle para dar pelea en la Libertadores, por mantener al ídolo?
Éstas son de las decisiones más difíciles que tiene que tomar un club. Colo Colo no lo hizo y casi se va a la “B”, cuando los jóvenes lo salvaron, mientras los referentes miraban desde la banca, la tribuna o la TV. Y Mosa quería traer de vuelta a Paredes...
“Me equivocaría otra vez”, cantaría Calamaro.