Parecía que cortar la racha de títulos que lucía Santiago Morning en el fútbol femenino chileno era casi imposible. Sin embargo, con un equipo que mezcla figuras consagradas y emergentes valores formados en su cantera, Universidad de Chile, dirigida por Carlos Véliz, logró torcer el rumbo de las cosas y quedarse con el título nacional de la temporada, superando a las “bohemias” por 2-0, en una final jugada en un lleno estadio Santa Laura.
Entre las protagonistas de la hazaña de las “Leonas” estuvo la lateral Monseratt González, quien tuvo una temporada consagratoria con la camiseta azul, siendo una de las piezas inamovibles, gracias a un rendimiento creciente a lo largo de la campaña.
Para la “Monseta”, el título asoma como el premio a un trabajo incansable y bien planificado, que arrancó con la frustración de no haber podido desbancar a las “microbuseras” en la temporada anterior, y que ahora se corona con el dulce sabor de una revancha.
Gonzalez, en todo caso, es muy equilibrada al evaluar el brillante presente de su equipo y personal, atribuyéndole buena parte de los logros al rigor desplegado en cada práctica diaria, trampolín para dar el salto de calidad que ha llevado a las azules a entregar su segundo título nacional al club.
¿Cuáles son las sensaciones de haber conseguido el título, una vez transurridas unas horas desde el logro?
—Las sensaciones son muy lindas. Haber conseguido el título es una revancha, y despertar con esta felicidad de haber ganado, de ser campeonas, es el premio al trabajo bien realizado.
¿Cuáles fueron las bases sobre las que se cimentó del éxito esta temporada?
—La clave de esta temporada fue una, y no tiene más secreto que trabajar, y hacerlo con mucho esfuerzo, día a día, semana a semana, con el objetivo siempre en mente, que no era otro que ser campeonas nacionales. Afortunadamente, se cumplió.
¿Siente que la temprana eliminación de la Copa Libertadores, donde llegaban precedidas de la buena campaña de la edición anterior y con la ilusión de entreverarse en las rondas finales, les dio alguna enseñanza o un impulso adicional para afrontar el tramo final del campeonato nacional?
—Por supuesto que nos dejó una enseñanza, porque fue muy triste lo que pasó en la Copa. Pero no siempre se gana. Puede haber tropiezos. En este caso, ese revés nos dejó mucha hambre de querer seguir mejorando y ganando, porque si no se logra algo, uno siempre debe intentar mejorar para conseguir el objetivo.
¿Hubo algún momento que fuera especialmente crítico en la campaña?
—Hubo pocos momentos de inflexión o críticos en la temporada. Nosotras siempre estuvimos muy seguras de ser un equipo muy unido, teniendo compañerismo dentro y fuera de la cancha. Siendo amigas, se trabaja con mucha responsabilidad y profesionalismo.
¿Cuál es la importancia del técnico Carlos Véliz y de su equipo de colaboradores en el título de esta temporada y en su desarrollo personal?
—La importancia del cuerpo técnico de Universidad de Chile es enorme. Me enseñaron demasiado cosas que no sabía y que me han ayudado para ser una gran jugadora. Llegando al estadio, antes de la final, el entrenador Carlos Véliz me decía ‘esta ‘Monse’ es muy distinta a la que vimos en el partido clasificatorio contra Colo Colo’. De verdad, es muy importante lo que realiza el staff y nuestro técnico, porque se ha trabajado y avanzado de una forma increíble.
Todos alaban la pasión, la mística y el “amateurismo” que demuestra este equipo. ¿Podría contarnos algo de la mística que exhibe el plantel campeón??
—Hablar del amateurismo, para mí, es más complicado, pues vengo de otra realidad: de un proceso en el que nos formamos desde muy pequeñas. Hay muchas otras jugadoras, como Carla Guerrero y “Paloma” (Yessenia López), que han sido protagonistas de un camino diferente. Pero yo he vivido otro proceso. Llegué en el año 2017 a la ‘U’, y ha sido genial ser parte de este desarrollo en este hermoso club. La pasión que se entrega día a día, se refleja en la cancha, porque en cada entrenamiento nos entregamos al máximo y, luego, eso se refleja en la cancha, porque como uno entrena es como uno juega. Además, es muy lindo ser parte de este proceso, con jugadoras de mucha trayectoria
Siendo tan joven, ¿cuáles son sus objetivos personales en el fútbol?
—Ayer se cumplió uno que venía buscando hace mucho tiempo como jugadora, desde que inicié mi carrera, en 2013. Se cumple uno de mis grandes sueños, que no había podido concretar el año pasado, pero ahora se me dio esta linda oportunidad. A largo plazo, mi objetivo es ganar la Copa Libertadores y lograr títulos internacionales con nuestra selección sub 20 y adulta, de las que he sido parte en ambas. Sería muy hermoso poder ganar un torneo continental de clubes.
