Uno de los autos más emblemáticos y que han dejado huella en la industria automotriz también tiene su día donde se reúnen los fanáticos. Se trata del Citroën 2CV o la citroneta, que tuvo una nueva versión del Encuentro Nacional de Citronetas y Derivados.
En esta edición, la decimocuarta, Rancagua fue el lugar escogido para que llegaran más de 150 personas y más de 60 unidades del 2CV, que posee un nexo especial con Chile, ya que los autos del país eran fabricados en la planta de la marca francesa en Arica.
Competencias, exhibiciones, actividades de camaradería y una Feria de las Pulgas, entre otras actividades, marcaron esta edición. Sin embargo, el hito de la cita fue la conmemoración del centenario de Citroën, que contó con dos momentos que los invitados tildaron de “sublimes”.
Primero, todos los automóviles se organizaron para formar el número 100, lo que quedó plasmado en una fotografía oficial. Luego, los asistentes fueron sorprendidos con un saludo en video de Henri Citroën, nieto del fundador de la marca, quien les envió un especial saludo y los felicitó por realizar este importante encuentro.
“Nos encanta participar y apoyar este tipo de iniciativas ya que consideramos que el 2CV es patrimonio histórico de nuestra marca, y la pasión que genera este modelo se ha heredado a través de los años y de las distintas generaciones. También reconocemos que hay un esfuerzo personal en quienes organizan año a año este encuentro”, comentó la subgerente de Marketing de Citroën Chile, Bernardita Cruz.