Cerca de 40 personas de dos familias desataron una brutal pelea en un parque acuático la que terminó con un hombre de 35 años en condición crítica y todo por una toalla.
Según varios testigos, el problema comenzó cuando un sujeto de una de las familias tomó una toalla que era de un miembro de la otra familia.
La discusión subió de tono, comenzaron a insultarse y varias personas empezaron a gritar y quejarse por los improperios que estaban lanzando frente a los numerosos niños presentes en lugar, indica New York Post.
De las palabras pasaron a los golpes y pronto se desató una verdadera batalla campal, en la que incluso uno de los involucrados destrozó una silla en la cabeza de un hombre de la “familia rival”.
Cuando la policía de Sacramento llegó hasta el parque acuático Raging Waters, encontró a Christopher Neves tirado en el piso, “inconsciente y sin latidos”, por lo que tuvieron que realizarle RCP antes de trasladarlo hasta el hospital más cercano, donde se encuentra en estado crítico.
Los uniformados señalaron que varios de los involucrados estaban bajo los efectos del alcohol y no está claro cómo Neves terminó herido de gravedad.