Tenía un anzuelo atrapado justo debajo de uno de sus ojos, por eso, cuando la mantarraya gigante divisó a un grupo de buzos en el arrecife de Ningalóo en Australia, no dudó en acercarse para pedirles ayuda.
El impresionante y sorprendente hecho quedó registrado en la cámara de los jóvenes que se encontraban conociendo el lugar guiados por el fotógrafo submarino de 28 años Jake Wilton.
El profesional habitualmente bucea en el lugar por lo que ya conocía al animal marino que cariñosamente recibe el nombre de «Freckels». La mantarraya de tres metros de ancho habita en la zona desde al menos 30 años, según los registros de los organismos de vida silvestre que resguardan el sector.
Un encuentro nada de casual
Según el relato de Wilton, él y el grupo de turistas se encontraban nadando en la zona cuando el animal marino comenzó a acercarse, algo bastante raro considerando su comportamiento previo.
«Se dio vuelta mientras nadaba y se quedó ahí inmóvil», dijo el fotógrafo a los medios locales luego que el video del encuentro se volviera viral.
Este cambio en su manera de actuar llamó la atención del joven quien se acercó al animal. Fue en ese momento en que «Freckles» se movió pero solo para que el buzo lograra ver los anzuelos que estaban insertados debajo de uno de sus ojos.
Según el sitio de noticias Perth Now, la mantarraya tenía tres anzuelos incrustados. «Tuvo que desenrollar su lóbulo para mostrarme dónde estaban incrustados los ganchos», dijo Wilton.
«Ella sabía exactamente lo que estaba pasando. Ella tenía que mostrarme, darme acceso. Es increíble que un animal lo resuelva tan rápido «, agregó el joven. Finalmente Wilton logró sacar los ganchos y liberar al angustiado animal.
Tras la hazaña, el fotógrafo submarino trató de explicar porque se le acercó el animal: «a menudo guío a buceadores en el área y es como si ella me reconociera y confiara en que la ayudaría».