Un devastador incendio afectó el lunes a Notre Dame en París, uno de los mayores emblemas de Francia. En ese sentido, el mundo observó en vivo como el recinto era consumido por las llamas, resultando especialmente impactante la caída de la icónica aguja de la catedral.
Ante el hecho, el presidente Emmanuel Macron se comprometió a reconstruir el lugar, siendo clave el millonario aporte que realizaron empresarios como Bernard Arnault y su grupo de marcas de lujo, Louis Vuitton Moët Hennessy (Lvmh), además de François-Henri Pinault y su padre François Pinault.
Sin embargo, no se sabe cuánto se podría demorar en total la reconstrucción de la catedral, considerando además todos los detalles con los que contaba el emblemático recinto.
Ante esto, en las redes sociales los usuarios están indicando que un videojuego podría ser clave para lograr dicha tarea: «Assassin’s Creed: Unity».
La obra de la empresa francesa Ubisoft y que fue lanzada durante el 2014 podría ser de gran ayuda, considerándose que está ambientada en el París de fines del siglo XVIII y que recreó con lujo de detalles a Notre Dame.
En ese punto una de las artistas que trabajó en la creación del juego, Caroline Miouss, señaló a The Verge que pasó dos años estudiando la catedral. «Hice algunas otras cosas en el juego, pero el 80 por ciento de mi tiempo lo pasé en Notre Dame», afirmó.
Al respecto, la publicación indica que la mujer revisó varias fotografías para retratar de forma perfecta la arquitectura del lugar. De igual manera, trabajó con artistas de texturas para asegurarse de que cada ladrillo apareciera en el juego como debía ser. Incluso tenía historiadores que la ayudaron a descifrar las pinturas exactas que colgaban de las paredes.
Por lo mismo cuando visitó por primera vez la catedral, recorriendo durante horas el lugar, sintió que vivía un deja vu. Desde la estructura básica del recinto, hasta los detalles más pequeños, se veían igual a su creación para «Assassin’s Creed: Unity». Por lo mismo, confesó al medio que apenas se dio cuenta que los guardias no estaban mirando a la zona donde estaba ella, se acercó a la pared y la besó. «Para mí, era como visitar mi casa», remató.
