“El crimen más atroz de la historia del país”. Así calificó la policía española la horrible muerte de María Soledad Gómez, la que fue asesinada por su hijo, quien luego del homicidio la descuartizó, se comió sus restos y los compartió con su perro.
El caso del caníbal español ha impactado a toda la nación y poco a poco se van conociendo detalles de la vida de Alberto Sánchez Gómez.
Un amigo de infancia dijo a El Español que el joven de 26 años había tenido “varios ingresos en los servicios psiquiátricos de la red hospitalaria pública de Madrid”, que se le había diagnosticado con un trastorno por delirio persecutorio y que cambió totalmente luego de una estadía en Grecia.
Sánchez Gómez estudiaba Contabilidad y Finanzas cuando se ganó una beca para ir a Atenas a seguir con su enseñanza y cuando regresó “ya no era el mismo. De ser un chico normal, que le gustaba salir de fiesta de vez en cuando con sus amigos, pasó a ser un tipo introvertido y con paranoias en la cabeza”, apunta el amigo que pidió permanecer en el anonimato.
Además, Sánchez Gómez le confesó que en Grecia había consumido la denominada “droga caníbal”.
Luego de esos tres ingresos en los servicios psiquiátricos, hubo un cuarto intento, sin embargo quedó en nada. En dicha ocasión, el amigo habló con María Soledad y esta le contó que había denunciado a su hijo varias veces por violencia, que tenía una orden de restricción, pero que ella de igual forma lo dejaba vivir en su casa para que no estuviera en la calle.
Por su parte, según indica ABC, vecinos del sector dijeron que era habitual verlo compartir con personas en situación de calle y “siempre medio borracho”. Además, indicaron que cuando bebía y se drogaba se ponía violento.
“Era bipolar. Podía estar normal y de repente saltaba de una forma que no parecía él. El perro también estaba loco”, señaló una de las jóvenes “sin techo” con las que se reunía en una plaza cercana al departamento donde cometió el terrible crimen.
Hay que señalar que Alberto Sánchez Gómez fue detenido el pasado jueves luego de una denuncia por la desaparición de su madre María Soledad Gómez.
Cuando la policía llegó al lugar, se encontró con una escena terrible en el departamento que habitaban juntos, ya que el joven había matado y descuartizado a su mamá, puso los restos en decenas de recipientes y durante un mes había estado comiéndose el cuerpo de su progenitora y también se lo daba a su perro.