La temida cárcel, con todos los misterios y los peligros que pueda tener, será el espacio común que compartirán por un día algunos jóvenes conflictivos que a través de esta experiencia intentarán buscar el sentido de sus vidas. Todo eso, en el marco de la nueva temporada del docurreality de Canal 13, «Nadie está libre.»
La apuesta de tele-realidad, que busca conquistar a la audiencia con temáticas comunes y corrientes y que podrían ocurrir en cualquier hogar chileno, será conducida por la abogada Macarena Venegas y aunque todavía no tiene una fecha de estreno confirmada, se espera que entre potencialmente a competir en la segunda franja del prime antes de que comience octubre.
Ad portas de su estreno, Venegas cuenta a Publimetro que la estructura del espacio consistirá en que, por capítulo 3 jóvenes -mayores de 18 años y que dieron su consentimiento para exponerse a la experiencia carcelaria- son despertados muy temprano, y desde sus casas emprenden el rumbo hacia el recinto penitenciario asignado para que vivan la experiencia más al límite de sus vidas. Estos chicos tienen una característica en común: son adolescentes conflictivos y sus padres deciden motivarlos a salir de su burbuja y evitar que delincan.
«Este programa cambió la imagen que yo tenía antes de la cárcel, porque no voy para allá en mi rol de abogada sino que acompañando a los jóvenes en su experiencia», comenta Venegas respecto a su participación en «Nadie está libre», añadiendo que «para mí fue una sorpresa tremendamente grata cuando me ofrecieron ser parte».
Sobre lo que veremos en pantalla, señala que el día que estos jóvenes pasan en la cárcel estará marcado por el hecho de que serán uno más de los reclusos, y por ello se someterán al control de gendarmería y tendrán el «rito de iniciación» por su condición de novatos, que consiste en hacer el aseo o cocinar para a comunidad. En todo este quehacer estará acompañándolos la abogada y comunicadora, quien será testigo presencial de lo que significa esta vivencia para los participantes y sus progenitores.
«Hay un mea culpa de parte de los padres en torno a sus falencia o el descuido que cometieron al darles solamente cosas materiales. Además, por un lado está la reflexión de los hijos y, por el otro, están los padres que entienden el comportamiento de sus hijos, marcado por su propia crianza», indica.
La selección de los casos se basó en lo representativos que eran con respecto a la realidad chilena, dado que la premisa siempre fue mostrar el espectro más amplio que se consiguiera en torno a los jóvenes y los riesgos por sus malas juntas.
A propósito de la competencia que pudiera significar «La Vega» de TVN, que también tiene como protagonistas a jóvenes con problemas -aunque en este caso los llevan a trabajar y no a prisión-, Macarena Venegas dice que «Nadie está libre» se diferencia en el hecho de que «nosotros tocamos una realidad mucho más profunda, con problemas serios y reales. Lo otro es solamente de personas que son flojas o que no les gusta estudiar. Eso es un tópico dentro de todo lo que existe en la realidad».
Así las cosas, Venegas sentencia que esta apuesta no busca ser una escuela formadora, sino que «una ventana a la realidad que de el espacio para que todos reflexionen».
Por Valentina Pizarro/PUB
