Dejó volar su imaginación y se puso manos a la obra. Con estas piezas en lugar de construir un avión fabricó su propia prótesis de brazo.
Un ingenio al que le ha dado movimiento capacidad para tomar cosas y en el que se apoya para seguir adelante.
Desde pequeño la tecnología ya era para él todo un hobby, que ahora se ha convertido en una clara vocación.
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Este joven de 18 años es un ejemplo de alguien que sabe elegir las piezas con las que construir su futuro. Video: Reuters.