- Periodista especializado en cine, programador de Sanfic y comentarista en Radio Cooperativa.
A lo largo de más de dos décadas y cada vez más internacional, la catalana Isabel Coixet se ha posicionado como una de las realizadoras y guionistas más reconocidas del cine español, aunque hasta ahora sólo dos de sus películas habían tenido estreno comercial en Chile: la conmovedora «Mi vida sin mí» (2003), quizá su trabajo más logrado y entrañable, y «Elegy» (2008), irregular -aunque no carente de méritos- adaptación de la novela del mismo nombre del recientemente fallecido Philip Roth, que acá se exhibió como «La elegida». Y es justamente otra obra literaria la que da origen a su nueva incursión en nuestra cartelera, nuevamente en inglés y que se verá en El Biógrafo, Hoyts Parque Arauco y Cineplanet La Dehesa: «La librería», basada en el libro homónimo de la elogiada escritora británica Penelope Fitzgerald, publicado hace ya 40 años.
Nominada este año a 12 premios Goya, de los cuales obtuvo tres, incluyendo mejor película y mejor dirección, las mismas categorías en las que la directora triunfó en 2005 con «La vida secreta de las palabras», este nuevo filme también postuló en los principales apartados de los premios Platino, donde fue superado por la chilena «Una mujer fantástica». Su historia es atractiva y tiene mucho potencial en estos tiempos de reivindicación femenina: en una bucólica y conservadora localidad de la Inglaterra de 1959, una joven viuda llega a agitar las aguas al instalarse en una antigua casona abandonada y abrir una librería que terminará remeciendo la apacible cotidianidad de sus habitantes, sacando a relucir el doble estándar y la mala leche de muchos de ellos, y contando con el único gran apoyo de un solitario y enigmático vecino.
En lo que se refiere a ambientación de época, dirección de arte, fotografía y banda sonora, la película es de una belleza irreprochable, y es hermoso su homenaje al poder de la palabra escrita. Pero en esta ocasión la puesta en escena de Coixet es tal vez demasiado pulcra y académica y su ritmo lánguido y aletargado probablemente no conecte con todos los espectadores, aunque una vez más se luce su gran habilidad como directora de actores, y obtiene sólidas interpretaciones, en particular de los espléndidos Emily Mortimer, Bill Nighy y Patricia Clarkson.
«En tránsito»
A partir de un seguimiento cercano a cuatro personas trans, la ópera prima de la joven directora Constanza Gallardo -que se exhibirá, precedida por el corto «La santa», de Mauricio López, en distintas ciudades del país y en Santiago se verá en la Cineteca Nacional, Centro Arte Alameda y Sala K- es un documental que aborda con sensibilidad y calidez un tema completamente contingente en la sociedad chilena actual. Atractiva e interesante y aprovechando muy bien el entorno urbano en el que se mueven sus protagonistas, con quienes genera una lograda complicidad y cercanía, sabe perfilar acertadamente sus distintas personalidades y realidades, humanizándolos y yendo más allá del estereotipo; al margen de algunos detalles técnicos o formales, es una película que cautiva y se siente fresca, sincera y necesaria.
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