La Corte Suprema dictaminó este jueves al Estado a pagar una indemnización de $1.000 millones a los hijos del matrimonio Luchsinger Mackay, fallecidos en un ataque incendiario en su casa en 2013.
De esta forma, el fallo precisa que el Fisco debe compensar a favor de cada uno de los actores la suma de $250.000.000 por concepto de daño moral.
El fallo argumenta la decisión en la falta de servicio policial y el que no se hayan adoptado medidas de seguridad ante la familia, pese a que habían recibido amenazas previas.
El fallo precisa que “en el caso en estudio, la responsabilidad del Estado, fundada en la falta de servicio, se traduce en que, no obstante, ser conocidos por las autoridades de la zona, las amenazas que había recibido la familia Luchsinger Mackay; teniendo en cuenta, además, que el día de los hechos, se trataba de la fecha en que murió el comunero Matías Catrileo Quezada, en el Fundo Santa Margarita”.
“En esas particulares circunstancias, le era exigible a las Fuerzas de Orden y Seguridad, para ese día, respecto de los Lushinger Mackay, la obligación de considerar el inmueble de éstos como un punto al cual se debía resguardar”, agrega.
“Fue decisivo en el resultado, el que las Fuerzas de Seguridad y de Orden no cumplieran con su deber de garantes, tanto respecto a su posición de control de la fuente de peligro que le era conocida y también previsible, como frente a los bienes jurídicos que se encontraban en la obligación de defender”, precisó el máximo tribunal.