Una sorpresiva investigación mantiene en vilo a los habitantes de Córdoba, en Argentina, luego que la jefa de la brigada de la Fuerza Policial Antinarcotráfico de Villa María fuera detenida y acusada de integrar, junto a su pareja también policía, una banda de narcotraficantes que producía y comercializaba drogas en el sector.
La inculpada, Jessica Peña, y su pareja, el oficial Luciano Andrada, están siendo investigados en el marco de la investigación que tiene a su cargo la Fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico del departamento General San Martín, en el este de Córdoba.
Según declaraciones del fiscal Walter Gesino, ambos funcionarios policiales estarían involucrados en una organización delictiva considerando los antecedentes que han recogido de ellos tras «el avance en la investigación de un hecho ocurrido el 25 de abril, cuando personas anónimas llamaron al 101 dando cuenta que un sujeto estaba retirando plantas de marihuana de un departamento de calle Tucumán».
En dicho operativo, explicó Gesino, se pudo detener al sospechoso y allanar un departamento del barrio Lamadrid, lugar donde estaban las plantas de marihuana y donde operaría un laboratorio de drogas. Al tiempo, la investigación permitió vincular a Andrada en el ilícito, señalado como uno de los líderes de la banda.
Un mes después, el 18 de mayo, se concretó la detención a Peña, pero como la causa ya había tomado un estado público la investigación a ambos funcionarios policiales acaparó las portadas de los medios cordobeses.
Uno de ellos, el canal TN, entregó este miércoles mayores detalles respecto del proceso, aclarando que «Peña fue imputada por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravado por su condición de funcionario público, en calidad de partícipe secundario. Los investigadores sospechan que la mujer tenía una participación menor, pero clave, por su rol jerárquico, en una organización delictiva que estaba integrada por su pareja».