El aumento de patologías por salud mental en Chile es un tema que se ha tomado la agenda noticiosa este último año en pandemia. Y es que las consecuencias derivadas de las cuarentenas, entre los encierros obligados y las dificultades económicas que ha tenido la ciudadanía para afrontar la crisis sanitaria, han quedado de manifiesto en el alarmante número de casos que han convertido a Chile en el segundo país que más ha empeorado su salud mental.
Los datos aportados por Ipsos y una encuesta realizada en 30 países de todo el mundo, tienen al país en la cima de las enfermedades mentales, con un 56% de chilenos que aseguran haber empeorado su salud emocional (el promedio global es de 45%). Números que preocupan y que han destapado una crisis local respecto del stock de ansiolíticos y antidepresivos utilizados para el tratamiento de esta dolencias.
Según informa el portal emol.com, en Chile el 70% de las recetas médicas electrónicas emitidas desde julio del año pasado a la fecha corresponde a consultas psiquiátricas y en ellas, el consumo de medicamentos como la sertrapina y benzodiacepinas se han elevado a tal punto, que por estos días su falta de stock genera preocupación entre especialistas médicos y consumidores.
Como lo explica Alberto Larraín, psiquiatra y director ejecutivo de la Fundación ProCultura, quien asegura que a la fecha «muchos pacientes están reportando déficit para acceder a la sertralina y a la venlafaxina. Ambos fármacos son de primera necesidad en los tratamientos de salud mental. Llamé a varias cadenas de farmacias y efectivamente están sin stock». Un efecto de la pandemia que según las autoridades, no ha significado un déficit en las dosis, aunque sí ha provocado que «varios colegas» hayan tenido problemas con el stock.
La preocupación respecto de la falta de estos medicamentos es posible de verla en redes sociales, donde varios usuarios han reportado la falta de ellos en diferentes farmacias que han consultado.
«A las farmacias no les están llegando todos los despachos de los laboratorios. Debido a la pandemia, los laboratorios están con algunas dificultades de logística, distribución y abastecimiento», aseguró en La Tercera el químico farmacéutico Stephan Jarpa, director de la agencia regulatoria IN House y ex director del ISP. «Por otro lado, las enfermedades neuropsiquiátricas y psiquiátricas están en aumento, hay más personas con patologías, algunas más complejas y que necesitan contención farmacológica», afirma.
Y si bien no hay datos globales respecto de este fenómeno, afirma emol.com, un «análisis a la aplicación Yapp para cotizar y comprar medicamentos alertaba al inicio de la pandemia de este fenómeno: si en enero de 2020 en su plataforma se cotizó 153 veces el medicamente Rize (clotiazepam), ya en abril el número había subido a 832. Algo similar ocurrió con el clonazepam: de 589 cotizaciones en enero subió a 1.317 tres meses después».
