El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, ha abandonado este miércoles la Casa Blanca, cuatro horas antes de la investidura de Joe Biden como nuevo mandatario del país, para trasladarse al estado de Florida, sin asistir por tanto a la ceremonia de toma de posesión de su sucesor.
La Casa Blanca había convocado a los medios a las 8.00 (hora local), momento en el que ha aterrizado junto al edificio presidencial el helicóptero en el posteriormente se han subido Trump y su esposa, Melania Trump, para despedirse del que ha sido su hogar durante los últimos cuatro años.
Biden, por su parte, ha pasado la noche en la Blair House, la residencia oficial para invitados en Washington. La jornada del nuevo mandatario arrancará con una misa a la que acudirá también su vicepresidenta, Kamala Harris, antes de que el grupo se desplace hasta la sede del Congreso norteamericano.
A diferencia de otras tomas de posesión, Trump ya había anunciando que no asistiría a la de su sucesor y tampoco planea mantener ningún encuentro con él, después de haber denunciado fraude en reiteradas ocasiones a raíz de su derrota, sin presentar pruebas.
Pese a ello, el presidente saliente aseguró el martes en un vídeo que «reza» porque el Ejecutivo de Biden tenga «éxito» para «mantener a Estados Unidos segura y próspera», al tiempo que rechazó el ataque al Capitolio llevado a cabo por decenas de sus partidarios el 6 de enero.
El asalto tuvo lugar durante la votación en el Congreso para certificar la victoria de Biden en las presidenciales, algo que tuvo lugar tras un aplazamiento de varias horas. Trump, que prometió una transición «ordenada», será sometido a un segundo ‘impeachment’ –el primer presidente en la historia del país en ser sometido a dos procesos de destitución– por «incitar a la insurrección».