Los procedimientos de Carabineros se vuelven a posicionar en el centro del huracán. Si bien cada cierto tiempo hay ajustes, y se está trabajando en un reforma estructural, el actuar de ciertos funcionarios ha dejado mucho que desear. Y así lo graficó el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, al ser consultado por Duna respecto del procedimiento en que un joven terminó inconsciente en el lecho del Río Mapocho.
«Es frustrante que Carabineros haya incorporado cosas distintas en sus procedimientos, y que esto igualmente ocasione daños a un ciudadano», dijo la autoridad.
¿Qué es lo que falla? Según Rodrigo Bustos, jefe de la unidad Jurídica Judicial del INDH, hay tres aspectos importantes a tener a la vista al hacer este análisis. Para el organismo, el uso de las fuerzas, en lugar de estar establecido en instructivos o protocolos, debería estar regulado en una norma legal; los protocolos existentes tienen definiciones ambiguas y que dejan a la discrecionalidad de los funcionarios el actuar; y que, además de tener deficiencias, los protocolos siguen siendo incumplidos frecuentemente.
Y los problemas vienen desde antes del estallido social, por lo que Bustos ve «un problema grave» en la institución que encabeza Mario Rozas. «Es tremendamente preocupante que esto no se constante por Carabineros ni por el Ministerio del Interior (…) Entendemos que Carabineros es una maquina que no esta funcionando bien y que tiene que ser arreglada por parte del gobierno», aseveró, insistiendo en que urgen las modificaciones.
Consultado sobre el mismo tema, el abogado Daniel Soto Muñoz, exasesor de Carabineros en DD.HH. manifestó que lo primero que la institución debe aclarar son las condiciones bajo las cuales se hace uso de la fuerza y clarificar porqué en este hecho puntual del Puente Pío Nono, la arremetida es contra el joven que terminó lesionado grave.
«Cuando se habla de protocolos, se habla de procedimientos estandarizados para el empleo de las fuerzas, pero la inquietud que genera este procedimiento no reside en los protocolos, porque son genéricos. Lo que está en cuestionamiento es si la técnica de intervención es la adecuada para el propósito que se tenía en vista», sostuvo, haciendo presente que siempre que una persona resulte lesionada, Carabineros tiene la obligación de prestarles auxilio.
Es legítimo el uso de la fuerza cuando hay resistencia, aseveró Soto Muñoz, sin embargo, desde ya advirtió que parece «imprudente» un procedimiento donde se empuje a una persona a la cual, supuestamente, se le intenta detener. «Las armas o las técnicas policiales, cuando se emplean, el funcionario debe verificar cuáles son las consecuencias colaterales que puedan existir. el daño colateral no está permitido», advirtió. Para el abogado, Carabineros tiene que transparentar qué se ha hecho para cumplir con la obligación de dictar órdenes ajustado a la ley y al estándar de derechos humanos.