Nueve puntos fueron los que sellaron el acuerdo entre el Gobierno y los camioneros. Pese a las polémicas de la movilización -que incluyeron la trágica muerte de un manifestante, una insólita fiesta y división interna- se acercaron posturas. Las transportistas, como dijo Sergio Pérez a Publimetro, quedaron “tranquilos”, aunque no consiguieron todo lo que esperaban. Pero tendrán tiempo para seguir negociando en el marco del Grupo de Trabajo que deberá constituirse a más tardar en 15 días.
Esa es una de las cláusulas del protocolo de acuerdo, que por lo demás se trabajó bastante en secreto. En este, se reafirma el compromiso del Gobierno con el orden público, por lo que buscarán aprobar 13 leyes en la materia, antes de que termine el actual periodo legislativo. Asimismo, se invertirán 5.600 millones en infraestructura policial, se aumentarán medio aéreos en la macrozona sur, se establecerá coordinación especial de inteligencia y habrá programa especial de mantención y reposición de vehículos policiales.
A las 45 cámaras de vigilancia que hay en el tramo Collipulli-Temuco, se sumarán 36 adicionales, 24 térmicas y 53 lectores de patente. Asimismo, se comprometió la implementación de dos nuevas áreas de descanso seguras, con todas las instalaciones necesarias. Habrá apoyo económico a las víctimas de violencia: pensiones de gracia vitalicias para los afectados y becas de estudio a sus hijos; se buscarán mecanismos para complementar los montos no cubiertos por las actuales pólizas de seguros; y se fortalecerán subsidios no reembolsable que cubran todos los costos de los vehículos motorizados destruidos. Adicionalmente, el Gobierno trabajará desde el Ministerio de Transportes con las concesionarias, para buscar nuevas tecnologías que mejoren los estándares de seguridad.
Otro de los puntos, y el que más generó polémica, es el que dice relación con analizar el tarifario de los peajes en las rutas 68 y 78, para avanzar en la instauración de una tarifa plana los fines de semana y feriados. Se cuestionó la relación de eso con la violencia, recordando que camioneros ya tienen otros beneficios.
Las ronchas que sacó la movilización
Pese a que alcanzaron la mayoría de las demandas que tenía, el paro de los camioneros dejó secuelas al interior del gremio. Desde un inicio hubo sectores que no adhirieron, pero en la negociación misma, entre las federaciones de la Confederación Nacional, hubo diferencias. De hecho, cuando Iván Mateluna, presidente de Fedequinta, anunció la suspensión del paro, agregó que evaluarán su continuidad en la agrupación “porque estamos molestos con la actitud y con como se negoció”. De todas maneras, complementó, esa es una determinación que deben analizar las bases.
Consultado al respecto, el presidente de la Confederación Nacional insistió en que no hay quiebre, y que por lo demás, las palabras de Mateluna son una equivocación. “Los cuatro presidente de federación estuvieron desde el primer día. Y Mateluna estuvo permanentemente participando. Incluso este presidente viajó porque él me invitó para hablarle a los camioneros y terminó llorando . Yo creo que tantos días de trabajo y todo lo que aguantamos, fue lo que gatillaron esas palabras”, comentó.
