Al año en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 15 millones de personas sufren un ataque cerebral. De ellas, 5 millones fallecen y 5 millones quedan permanentemente en situación de discapacidad. Y pese a las cifras, este tipo de condiciones, han podido encontrar apoyo en tecnología como la electro-estimulación. Este tipo de tratamiento ayuda a recuperar funcionalidad en pacientes para reintegrarse a la sociedad. Pero pese a los esfuerzos, en Chile necesitamos seguir aumentando el acceso a este tipo de terapias.
Es por esto que desde Trainfes, creadores de un sistema chileno que ha rehabilitado a más de 1.500 pacientes en centros asistenciales o incluso desde sus propias casas, hace un llamado a que se realice una mayor visibilidad y apoyo en estos temas. La idea de los emprendedores nacionales es que todos los pacientes tengan accesos a tecnologías avanzadas para poder lograr una recuperación con un porcentaje mayor. Y así, acercarse a la realidad previa al accidente.
Presentes en más de 50 hospitales y clínicas
“A lo largo del tiempo, hemos visto avances exitosos en los pacientes, algo que obviamente queremos que sea mucho mayor, pensando en la gran cantidad de personas que necesitan una recuperación íntegra”, asegura Moisés Campos, CEO de TrainFES. En esta línea, Campos señala que «el llamado que hacemos como emprendedores, es a considerar este tipo de soluciones para pacientes que sufrieron por ejemplo un ACV o lesión Medular, quienes con esfuerzo, pueden lograr a volver a una normalidad».
Actualmente esta tecnología nacional está presente en más de 50 hospitales y clínicas del país. Pero la situación de la pandemia, igual ha obstaculizado el proceso de recuperación en los casos de pacientes que no han podido movilizarse a los centros, o si existe temor de ir a un centro asistencias.
Esta tecnología nacional se basa en una metodología que permite acelerar el proceso de rehabilitación de personas. Es un sistema de electroestimulación funcional, el cual provoca pequeños pulsos eléctricos, generando que los músculos paralizados tengan movimientos funcionales de manera coordinada y sincronizada. A través de un sistema de retroalimentación basado en sensores de posición, se puede asistir o sincronizar con una bicicleta, de tal manera que una persona que no pueda mover un pie o un brazo, pueda abrir la mano o extender el codo, incluso pueda realizar una acción sin inconvenientes.
Hay temor para ir a los centros de rehabilitación
En estos meses de pandemia producto del coronavirus, desde TrainFES han logrado coordinar sus atenciones en forma remota con telerehabilitación para evitar exponer a sus pacientes, logrando que los pacientes sigan con sus tratamientos desde la distancia. Campos agrega que «es clave poder mantener los avances y seguir mejorándolos través de ayuda en línea con especialistas en euro-rehabilitación”. Y por esto, piden a las autoridades colaboración para poder llegar a más pacientes que requieren estos tratamientos en medio de la crisis actual.