Decenas de gatos desaparecieron en una pequeña isla en el sur de Japón llamada Umashima, pero popularmente denominada precisamente «Isla de los Gatos».
En este lugar viven 30 personas, mucho menos que los gatos que residen en la zona, por eso es favorita entre los instagramers.
No obstante, en los últimos años la población de gatos comenzó a caer de forma abrupta. Decenas de animales comenzaron a morir por una causa desconocida a partir del año 2017.
En los dos años siguientes, la población de felinos cayó a menos de 30 ejemplares. A pesar de que las protectoras han tenido que realizar algunas acciones para controlar las colonias, nada explicaba la fuerte caída en el número de felinos.
Las muertes atrajeron la atención de los medios locales y de los grupos animalistas. La organización para la protección animal “Deteniendo la crueldad con los animales” (SCAT, por sus siglas en inglés) comenzó una investigación, recibiendo numerosos informes sobre la presencia de peces con un extraño tinte azul en varios lugares de la isla.
Un avance decisivo se produjo cuando la televisión japonesa interrogó a un hombre que contó que había colocado un químico agrícola en el pescado para evitar que los cuervos se comieran sus plantaciones de papas. “Nunca fue mi intención dañar a ningún gato”, aseguró.