Una de las preguntas recurrentes de las últimas horas, en la antesala de la aplicación de cuarentenas obligatorias para controlar el coronavirus en nuestro país, es qué pasaría si alguien desoye la determinación sanitaria del aislamiento forzado. Y es que los porfiados nunca faltan, está claro…
En Argentina ya van un paso adelante, también en se aspecto de la pandemia, luego que un cordobés terco y obstinado no atendiera la decisión de las autoridades. Luego del incidente, la Justicia de la provincia de Córdoba impuso el aislamiento obligatorio y destinó una vigilancia policial permanente a un hombre de 38 años que el fin de semana pasado regresó de España y no cumplió con la cuarentena dispuesta para quienes estuvieron en los países con alta circulación de coronavirus.
El hecho ocurrió en la localidad de Alejandro Roca, según revela Página12, cuando los vecinos denunciaron que el hombre continúo con sus tareas habituales e, inclusive, fue a trabajar luego de haber regresado el domingo pasado de un viaje por Europa, junto con su pareja. Lo peor es que la mujer cumplió con el aislamiento dispuesto por el Ministerio de Salud, en tanto que el hombre “subestimó y no acató” esa medida, según definió el fiscal general de Córdoba, Héctor David. La Fiscalía obligó al vecino testarudo a cumplir con el aislamiento bajo advertencia de una sanción penal como algunos días de cárcel y,además, se le ordenó a la Policía local mantener una consigna que debe permanecer en la puerta de la casa del denunciado. No dice «en cuarentena por porfiado», pero ya todos lo identifican así…
