La participación de las mujeres en la política chilena ha sido una discusión bastante presente en la agenda nacional de los últimos años. Y ahora, vuelve a plantearse para la construcción de una nueva Constitución. Se propone tener 50% mujeres y 50% hombres.
¿Los motivos? Según Teresa Valdés, socióloga y coordinadora del Observatorio de Género y Equidad «que alguien te diga que esa división de 50 y 50 podría darse de manera natural, hace un atentado a la inteligencia».
Una sociedad patriarcal
Lamentablemente, explica la socióloga, estos mecanismos responden a una sociedad que está marcada por el machismo y un sistema patriarcal. Tal como dicen «Las Tesis», recuerda Valdés, «el patriarcado es un juez que nos juzga por nacer».
A tal punto ha llegado, la necesidad de generar a la fuerza los espacios que, Lorena Astudillo, vocera de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, explica que «tuvieron que hacer una ley para darle dinero a los partidos políticos, para lograr que sumaran más mujeres en la papeleta».
Una persona, dos votos
Sobre los mecanismos de votación que se plantean, uno de ellos apunta a «una persona, dos votos». ¿Por qué dos? Porque en uno de ellos se seleccionaría a un candidato del sexo femenino y en el otro a uno masculino.
En este caso, Emilia Schneider, presidenta de la FECH destaca que este sistema de las dos papeletas «responde a los esteortipos de género que han relegado históricamente a mujeres y disidencias sexuales».
Agrega que pueden haber personas que no se sientan reconocidas por uno u otro género. Ante esto, propone que «es mejor un proceso de corrección, una vez se tengan los resultados. Con escaños reservados para mujeres. Y eso si tiene experiencia comparada en otras elecciones». Así mismo, propone que las minorías sexuales y los pueblos originarios también deben ser considerados.
Cupos extra
Teresa Valdés también considera que el sistema de corrección puede ser una vía. Pero señala que los cupos son insuficientes.»Un total de 153 cupos es poco si se consideran otros ejemplos internacionales. Además, tenemos distritos con 2 representantes y otros con 5. Eso genera dificultades a la hora de hablar de paridad. Sería bueno que los cupos se aumentaran. Y si se hace muy complejo, al menos se podrían agregar cupos en paralelo exclusivamente para pueblos originarios», explicó.
Como un buen mecanismo, Valdés señala que sería bueno tener cuotas en las candidaturas, y luego, con los resultados, un sistema de corrección.
¿Listas?
Las listas igual han estado presentes en la discusión. ¿Podrían ser un mecanismo para postular un 50% de mujeres? Lorena Astudillo advierte que la herramienta es peligrosa. «Si podría servir para tener paridad de género, pero terminaría siendo un arreglo de los partidos políticos. Cada uno de ellos presentarían sus listas, y estarías votando por una ideología, no por las personas», agregó.
En ese punto, Astudillo profundiza «probablemente las mujeres no estemos, así como se hace en las elecciones, es probable que pongan mujeres solo para cumplir con los cupos. Se perdería la diversidad que se obtiene al elegir uno por uno».