No fue el mes entero, pero el inicio de la crisis social pegó fuerte en el rubro. Las ventas minoristas de la Región Metropolitana marcaron en el mes de octubre una baja real anual de 17,2% en términos de ventas total presenciales y una caída de 15,6% real anual en términos de locales equivalentes, (same sale store), informó este jueves la Cámara Nacional de Comercio y Turismo de Chile (CNC).
Se trata de la peor cifra desde que este índice comenzó a realizarse en 1991 y el gremio añade que, dado estos resultados, las ventas presenciales cierran entre enero y octubre de este año con una baja de 4,1% en términos de locales equivalentes y una caída de 2,6% en cuanto a ventas total locales del sector.
El reporte da cuenta que, de los sectores analizados, todas las categorías experimentaron caídas, siendo más fuertes aquellas relacionadas a bienes que no son de primera necesidad.
Así, Vestuario y Calzado marcaron en sus ventas bajas reales anuales de 31,4% y 32,7%, respectivamente, y ambas acumulan en los primeros diez meses del año, bajas de 6,2% y 6,8% real en sus ventas totales presenciales.
En tanto, Artefactos Eléctricos cae 30,9% real anual en octubre, Línea Hogar y Muebles también marcan fuertes descensos con bajas reales anuales de 36,9% y 27,7% cada uno.
Por su parte, la Línea Tradicional de Supermercados fue la menos golpeada en el mes de octubre, evidenciando una caída real anual de 5,7% y acumulando entre enero y octubre un nulo crecimiento (0,5% real), siendo de esta manera la única categoría que no acumula un resultado negativo en lo que va del año.
Noviembre no será mejor
Desde la CNC recalcan que la baja que se explica, evidentemente, por el estallido social del 18 de octubre, el cual impactó fuertemente al sector siendo víctima de múltiples ataques, incendios y saqueos.
«Son justamente las ventas presenciales las que se han caído fuertemente por esta situación, dado el alto nivel de exposición que han tenido frente a este conflicto», indica Bernardita Silva, gerente de Estudios de la CNC.
La ejecutiva añade que «en cuanto a las categorías, los resultados de octubre evidencian que las más afectadas han sido las de bienes durables y semi-durables, mientras que la Línea Tradicional Supermercados, la cual incluye abarrotes y perecibles, sufrió una menor caída dado la compra compulsiva que se vivió tras el estallido social en los distintos supermercados por miedo a un posible desabastecimiento«.
Silva añade afirma que «la magnitud de las caídas en lo que resta del año va a depender mucho de lo que pase en adelante, dado que aún los acontecimientos que afectan al sector están en curso y no se sabe cuándo volveremos a una relativa normalidad». Así, advierte que este mes tampoco mostrará mejores resultados.
«Noviembre ha sido un mes que ha continuado marcado por las manifestaciones y la violencia, donde aún no se ha logrado restablecer el orden público. Si bien la segunda quincena ha mostrado cierta recuperación en los horarios de funcionamiento del sector y por ende en sus ventas respecto a la primera mitad del mes, aún se mantiene una inestabilidad e inseguridad; los horarios aún no llegan al 100% de lo acostumbrado en muchos de los establecimientos y a esto se suma un consumidor que ha visto afectado fuertemente su ánimo de compra, sobre todo en productos que no son de primera necesidad», apunta.
De esta manera, desde el gremio estiman que, «en la medida que el escenario no empeore, en noviembre el índice de ventas minoristas presenciales de la RM podría terminar con una baja entre 10% y 15%, cerrando este indicador el 2019 con una caída entre 3 y 5%».