El estallido social se desató el 18 de octubre en nuestro país y desde entonces no se ha detenido. Un par de semanas antes en Ecuador las fuerzas sociales, encabezadas por grupos indígenas, protestaron por el fin del subsidio a las bencinas hasta que el gobierno reculó.
En Chile las protestas ya han conseguido algunos cambios como el aumento en las pensiones, en el sueldo mínimo, y el más que posible cambio en la Constitución. El éxito de las manifestaciones habría inspirado al movimiento colombiano, que comenzó el 21 de noviembre, que aún se hace sentir.
El paro nacional fue convocado por diversos actores sociales colombianos y comparte muchas características con Chile. Las motivaciones fueron prácticamente las mismas: equidad social, sueldos y jubilaciones.
En Colombia los resultados también han sido similares porque las concentraciones han sido multitudinarias, han derivado en destrozos y saqueos, la autoridad decretó toque de queda y la represión policial ha sido fuerte.
Conversamos con el senador colombiano oficialista, Ciro Ramírez, (de centro derecha) quien reconoció que el estallido social en nuestro país tuvo directa influencia en lo que pasa en el suyo.
«Creo que la situación en Chile, y todas estas protestas que se han visto en Sudamérica, claro que han influido en Colombia porque mostraron que en otros países hay la voluntad de manifestarse, de protestar, y se han visto los cambios que han provocado. Eso motiva y fortalece para seguir manifestándose, como lo estamos viendo en Colombia», dijo.
«El gobierno colombiano ha enfrentado la situación con mano firme para controlar el orden público. Pienso que ya ha generado un espacio de diálogo con diferentes sectores sociales, políticos, sindicatos , y en ese espacio de diálogo empezará a mostrar la voluntad que tiene el gobierno de mantener un espacio abierto con todos», contó.
A pesar del descontento, el senador considera que su gobierno lo ha hecho muy bien, y que a su juicio debe «mostrar lo que ha venido desarrollando en materia de salud, en educación, que es el gobierno que más ha hecho de todos los gobiernos en la historia de Colombia, que ha hecho mucho en infraestructura, en programas sociales, pero sobre todo es un gobierno que va a ser reconocido por la inversión social».
Sobre la forma en que el Ejecutivo de Chile ha enfrentado el estallido social, Ramírez, fue crítico. «Creo que a Piñera le ha faltado más mano firme en mostrar las bondades de su gobierno, en mostrar lo que se ha hecho en cada uno de los sectores, en salir a condenar el costo que les va a traer (las protestas) en materia fiscal, en proyección de crecimiento económico, en los recursos que se dejarán de percibir en salud y educación, porque se tendrán que destinar para arreglar el Metro, y muchas otras cosas. Pienso que la Asamblea Constituyente fue forzada por unos manifestantes; que debe ser un acuerdo entre todos los chilenos y no de unos pocos».