El pasado 11 de abril, la periodista venezolana María Luisa Gotto de 72 años, residente en Chile, viajó a Francia para visitar a su hija. Luego de tres meses en Europa, decidió retornar al país. Lo que ocurrió este sábado.
No obstante, al llegar al aeropuerto de Santiago y pasar por migración, efectivos de la PDI le habrían negado el acceso al país. “A viva voz desde donde estaba. (Un efectivo) le dijo a la joven: ‘¡Esa señora no entra a Chile!’. Yo me quedé viendo… Nunca supe la razón por la que me impedían la entrada”, relató Luisa. Denunciando el hecho a través de tres videos.
Y es que según la venezolana, su residencia definitiva aún no está aprobada. “Pero mis papeles fueron introducidos a tiempo”, sostiene.
Además, al ser “hipertensa cardíaca y con asma severa”, posee documentos que demuestran que es dependiente de una de sus hijas, Fedora; quien sí posee la residencia definitiva.
El «deficiente» rol de la PDI
Gotto también denuncia que la trataron de pésima forma durante el episodio en el aeropuerto de Santiago.
Según su testimonio, funcionarios de la PDI la habrían intentado subir a un avión rumbo a Venezuela. Sin darle la opción de hablar con su familia. Menos recibir atención médica producto de una alza de presión.
“Cuando pregunté por médico me dijeron que en Chile no hay de eso. Yo tenía los pies muy hinchados y me sentía mal (…) No he encontrado ni un rasgo de humanidad en estos funcionarios del PDI”, añade.
Para acabar con esta pesadilla su hija fue a buscarla al terminal aéreo. Ahí se enteró de que no sería devuelta a España (donde abordó el vuelo a Chile), sino que a Caracas. Sin poder acceder a más información al respecto.
“Esperé más de 35 minutos a que el jefe de la PDI saliera; su apellido era Donoso, no me dijo el nombre. Preguntó por ‘el familiar’ de mi madre y le dije que era yo. Él me levantó la voz y gritó que yo no tenía capacidad de entendimiento, que le había hecho perder tiempo a los funcionarios y que yo era irrespetuosa de la ley chilena por no acatar lo que ellos me habían dicho. Terminó con que esperaba que no insistiera una cuarta vez o él tomaría acciones”, denunció Fedora en conversación con CHV.
De todas formas, sus esfuerzos no sirvieron de nada. Su madre fue deportada a Venezuela en el vuelo 174 de Copa Airlines a las 2:13 de la madrugada del domingo 7 de julio.
Desde la institución respondieron al medio citado asegurando que el problema se debió a un alcance de nombres con otro caso registrado el mismo día. También aclararon que la mujer no puede intentar ingresar otra vez debido a la nueva causa que detalla su no admisión.