Gases lacrimógenos, bombas, pistolas con perdigones y hasta tanques militares han sido las armas con las que la Guardia Nacional de Venezuela ha reprimido, sin ningún tipo de pudor, a los opositores que se encuentran marchando en distintos puntos de Caracas. El uso de estas armas ha dejado graves heridos.
Dos tanquetas militares arrasaron con los ciudadanos que se encontraban en las calles. Atropellaron y también quemaron a los manifestantes ya que una de las tanquetas se encontraba con fuego.
Ante los movimientos de oposición, el Ministro de defensa de Venezuela, Vladimir Padrino reaccionó catalogando el levantamiento opositor como “ataques insignificantes y terroristas”. Aprovechó sus declaraciones también para ratificar el respaldo a Nicolás Maduro y negó un intento de golpe de estado por parte de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). Por su parte, Juan Guaidó sigue llamando a manifestarse a la calle y asegura que tiene apoyo militar.
Desde la Policlínica Metropolitana de Caracas ya se reportaron los primeros heridos de bala. Mientras más se multiplican los adherentes a Guaidó en las calles, la represión militar de Maduro también lo hace.