Un poquito más tentados que en 2017 estuvieron los consumidores chilenos. Eso al menos revela el informe sobre las ventas de comida de servicio rápido, que anotaron un alza de 5,8% en 2018, marginalmente superior al resultado del año anterior (5,5%), aunque marcando una tendencia positiva desde el 2014, según el Departamento de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC).
Por su parte, las ventas reales medidas en términos de locales equivalentes (concepto de Same Sale Store), se volvieron a desacelerar en el cuatro trimestre de 2018, cayendo un 2,1% anual, tras la baja de 1,0% del trimestre anterior. De esta manera el índice en términos de locales equivalente el 2018 marcó un alza en el margen de 0,3%.
El reporte del gremio detalla que la composición de las ventas entre regiones y RM se mantiene estable, donde esta última concentra 60,6% de las ventas y 39,4% en el resto del país, esto en el último cuarto del año.
“Las ventas de comida de servicio rápido mostraron en el último trimestre del año un alza en línea con el trimestre anterior y marcando así un segundo semestre que se desaceleró respecto al primero, en línea con la economía del país”, sostiene Bernardita Silva, gerente de Estudios de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Chile.
Respecto al balance del año, la ejecutiva explica que “fueron las ventas de regiones los que influyeron positivamente en este resultado final, ya que las ventas de la RM de desaceleraron respecto al año anterior. Así el indicador marca una leve tendencia positiva desde el año 2014”.
Gasto a la baja
Pese a las mayores ventas, la CNC indicó que el gasto hecho por las personas fue menor. Así, el consumo promedio por boleta (expresado en pesos de diciembre 2018) alcanzó un valor de $4.717 en el cuarto trimestre de 2018, lo que significó una baja real de 4,7%. Así el 2018 cerró con un consumo promedio de $4.807, implicando un descenso real de 1,2% anual.Respecto de esto, Silva aclara que el crecimiento de las ventas «se debe principalmente al alza en las transacciones efectuadas en el sector, en línea con una aceleración en la apertura de nuevos locales, y no a un mayor consumo por boleta».
En la Región Metropolitana, el consumo promedio por boleta durante el cuarto trimestre de 2018 fue de $4.791, cayendo un 5,3% real anual. Por su parte, en regiones alcanzó los $4.643 lo que determinó una baja real anual de 4,1%.