Un niña de seis años ha fallecido este martes en la ciudad argentina de Rosario y otra de siete ha muerto en Misiones a causa de la bacteria «streptococcus pyogene», estos dos casos se suman a las dos muertes de dos menores producidos en el últimos días en el Hospital Elizalde de Buenos Aires y que pusieron en alerta al sistema sanitario del país. Otros tres menores, de entre cinco meses y siete años, permanecen ingresados.
El Ministerio de Salud de la capital argentina aseguró a través de un comunicado que «es poco frecuente que infecciones severas se presenten», aunque reconoció que al haber detectado ya cinco casos de infectados, entre la ciudad de Buenos Aires y la provincia homónima, se «determinó la necesidad de alertar a las áreas de Epidemiología de los efectores de la Ciudad».
Según declaró a Clarín el jefe de Infectología del Hospital Gutiérrez, Eduardo López, las muertes en Buenos Aires “fueron casos excepcionales» y aseguró que «no hay un brote y no hay vacuna que lo prevenga”. Por eso, remarcó la importancia de detectar los síntomas y llevar a tiempo a los chicos al médico. Los síntomas son dolor de garganta con fiebre alta y molestia para tragar, o lesiones en la piel en forma de granitos o pequeñas lastimaduras.
La infección por estreptococo puede presentarse en tres formas, de acuerdo con la gravedad. La más leve incluye la faringitis, las lesiones de la piel, a través de las que se puede transmitir la bacteria por contacto. En la forma moderada, la infección invade por debajo de la piel y es necesaria la internación par administrar medicación por vía intravenosa. En los casos más graves, la infección produce una liberación de toxinas que va afectando a varios órganos, esto dependerá de cada organismo y de la cepa de esta bacteria.
Este tipo de cuadros son sumamente raros. Por eso se está llevando a cabo una investigación a fin de determinar el genotipo de la bacteria.
