Este miércoles 4 de julio, en plenas celebraciones del Día de la Independencia de Estados Unidos, una inmigrante se transformó en la mujer que escaló la estatua de la Libertad para protestar contra la política inmigratoria de Donald Trump generando conmoción en el país norteamericano.
A unos 30 metros sobre el piso, la manifestante desafió durante unas cuatro horas a las autoridades antes de que dos agentes del Departamento de Policía de Nueva York subieran a la base, le pusieran arneses y la bajaran ocho metros hasta el mirador de la estatua, en donde fue detenida.
La manifestante fue identificada como Theresa Patricia Okoumou y dijo a la policía que no bajaría hasta que «todos los niños sean liberados» en protesta por la separación de menores inmigrantes de sus padres en la frontera con México. Este jueves comparecerá ante un juez en Nueva York, informaron las autoridades.
La policía señaló que la mujer les habría pedido perdón por hacerlos subir hasta los pies de la estatua para poder bajarla.
La mujer de 44 años creció en la República Democrática del Congo y se mudó hace más de diez años a Nueva York. Actualmente, la mujer es residente de Staten Island.
Okoumou trabaja como entrenadora personal, de acuerdo con un artículo de Staten Island Advance de 2009, y se ha desempeñado Nueva York y los Catskills como fisioterapeuta.
Vida combativa
Esta no es la primera vez que la mujer que escaló la estatua de la Libertad está en el centro de la polémica o que debe asistir a tribunales. En 2003, la mujer presentó una demanda contra el hogar para mujeres maltratadas Safe Horizons por presuntos incidentes de abuso contra una agencia de servicios sociales en Staten Island, según recoge Daily News.
La manifestante había acusado despido injustificado y discriminación, mientras que su jefe se quejó que ella fue grosera con otros empleados y clientes del lugar, recoge el medio de acuerdo con registros judiciales. La mujer perdió el caso luego que tuviera que representarse a si misma tras la renuncia de su abogado.
En 2007 presentó una queja ante la Comisión de Derechos Humanos de la ciudad de Nueva York por discriminación racial, la que fue archivada. Ya en 2009, ganó una demanda por discriminación racial contra una compañía de remolques ganando un equivalente a $983.190 chilenos.
Dos años después, fue multada con 4.500 dólares (casi tres millones de pesos chilenos) tras ser acusada de 60 infracciones por publicar ilegalmente anuncios ofreciendo sus servicio en la calle.
Sumergida en el mundo de las protestas, en 2017 fue arrestada y acusada de obstruir la administración gubernamental luego de ingresar a una reunión en el edificio del Departamento de Trabajo en Varick Street.
Hace aproximadamente cuatro o cinco meses la mujer ha sido miembro activa de Rise and Resist, grupo que desplegó una pancarta «Abolish ICE» en la base de la estatua el miércoles, señala Jay Walker, miembro de la organización.
En un primer momento, desde la organización aseguraron que la mujer que trepó la estatua no está vinculada a ellos, no obstante, más tarde salieron a aclarar que si bien es miembro de la organización la protesta sobre el monumento la realizó de manera independiente y que ellos no sabían al respecto.