AT&T y Time Warner completaron el jueves su fusión, uno de los mayores acuerdos de medios de comunicación de la historia, tan sólo dos días después de que un juez federal lo aprobó por encima de las objeciones del Departamento de Justicia de que sería perjudicial para los consumidores.
La unión de ambas empresas podría modificar la forma en que los consumidores disfrutan programas y películas en “streaming” y cuánto pagan por ello, y podría traer consigo una nueva era de cambios acelerados y acuerdos en el mundo de los medios de comunicación y las telecomunicaciones.
El plazo para completar la fusión se vencía la semana próxima, pero se concretó rápidamente después de que el Departamento de Justicia indicó que no le pediría al tribunal que postergara la unión de las empresas mientras sopesaba apelar la decisión del juez.
El juez federal de distrito Richard Leon falló el martes en contra del intento del gobierno de bloquear la enorme fusión, que según las autoridades era perjudicial para la competencia.